En el Camino, lo grande se hace gracias a lo pequeño, lo mucho está basado en lo poco. Por ello, los sabios presiden el mundo por medio del Camino: siendo flexibles y complacientes, imprecisos y sutiles, ven lo pequeño; siendo frugales y austeros, ven lo escaso. Porque ven lo pequeño, pueden realizar lo grande; porque ven lo escaso, pueden realizar lo bello.
El camino del cielo es rebajar lo elevado y ensalzar lo rebajado, reducir lo excesivo y aumentar lo insuficiente. Los ríos y los mares están situados en donde hay falta de tierra, y así el mundo recurre a ellos y los honra.
Los sabios son humildes y modestos, puros y tranquilos, deferentes en su hablar; esto es ver lo humilde. Tienen mentes abiertas y no posesivas; esto es ver lo que falta. Porque ven lo humilde, pueden alcanzar las alturas; porque ven lo que falta, pueden alcanzar la bondad y la sabiduría.
Los orgullosos no tienen éxito, los extravagantes no duran; los poderosos mueren, quienes llenan sus días perecen. Un viento racheado o una tormenta violenta no dura todo el día, una quebrada no puede ser llenada en un instante. Los vientos racheados y las tormentas violentas actúan enérgicamente, por tanto, no pueden durar mucho antes de extinguirse. Las quebradas están en posición de poder, por tanto, sólo pueden ser drenadas.
Por ello, los sabios se mantienen en lo femenino y se apartan de la extravagancia y de la arrogancia; no se atreven a actuar violentamente. Porque se mantienen en lo femenino, pueden establecer lo masculino; porque no se atreven a ser extravagantes y arrogantes, pueden resistir mucho tiempo.
El camino del cielo es rebajar lo elevado y ensalzar lo rebajado, reducir lo excesivo y aumentar lo insuficiente. Los ríos y los mares están situados en donde hay falta de tierra, y así el mundo recurre a ellos y los honra.
Los sabios son humildes y modestos, puros y tranquilos, deferentes en su hablar; esto es ver lo humilde. Tienen mentes abiertas y no posesivas; esto es ver lo que falta. Porque ven lo humilde, pueden alcanzar las alturas; porque ven lo que falta, pueden alcanzar la bondad y la sabiduría.
Los orgullosos no tienen éxito, los extravagantes no duran; los poderosos mueren, quienes llenan sus días perecen. Un viento racheado o una tormenta violenta no dura todo el día, una quebrada no puede ser llenada en un instante. Los vientos racheados y las tormentas violentas actúan enérgicamente, por tanto, no pueden durar mucho antes de extinguirse. Las quebradas están en posición de poder, por tanto, sólo pueden ser drenadas.
Por ello, los sabios se mantienen en lo femenino y se apartan de la extravagancia y de la arrogancia; no se atreven a actuar violentamente. Porque se mantienen en lo femenino, pueden establecer lo masculino; porque no se atreven a ser extravagantes y arrogantes, pueden resistir mucho tiempo.
Lao Tse