"La oruga entrò en la fase de transformaciòn
y atravesò por muchas etapas.
Fuè la ninfa y la crisàlida
y màs tarde
llegò a ser
el transparente imago.
Se fuè moviendo en espiral
y pudo evocar un tùnel sin fin
en el mundo de su especie.
Alguien le dijo:
'Tù tambièn dejaràs aquèl estado
y mudaràs de casa muchas veces.
En el vuelo de hoy,
los caminos son infinitos,
pero ninguna mariposa
recuerda el pròximo paso'.
Transcurriò el tiempo
Y volviò al oscuro camino de las especies
y se sumergiò màs allà del polen.
Pudo palpar,
pudo ser
y comprendiò que el mundo va en cìrculos
y no deseò ir màs ràpido ni màs lento,
pues allì nada sabe què es antes
y què es despuès.
La oruga,
maravillàndose de estos hechos,
durmiò plàcidamente en su tarde invernal.
No podìa pensar en nada,
pero llegarìa
a ser
una
mariposa..."
Awankana