Generalmente hablando, hay cinco vertientes distintas del Qigong chino que han viajado por el mundo. Todas son originarias ya sea del taoismo, del budismo o del confucianismo, y se dividen en estilo activo, activo/pasivo, y pasivo. En la terminología china son llamados estilo yin, yin/yang y yang. Yin se refiere a nuestros aspectos pasivos, femeninos y a los del entorno, como la luna. El signo chino para yin significa "el lado sombrío", y el signo yang significa "el lado luminoso". Yang se refiere a nuestros aspectos masculinos y a los de nuestro entorno, como el sol.
La corriente más común del Qigong tanto en Oriente corno Occidente es probablemente la amplia gama de artes marciales que emplean mayormente ejercicios físicos para fortalecer el cuerpo y la mente a fin de volverlos resistentes en el caso de un ataque físico o moral. También han servido como ejercicios tísicos de los monjes que pasan las mejores partes de sus vidas meditando y no prestándole suficiente atención a sus cuerpos.
La segunda categoría consiste estrictamente en los ejercicios médicos Qigong (Chi kung), que son muy comunes en China y también recientemente se han vuelto muy populares en Japón. Se aplican a combatir la enfermedad y a volver al practicante vastamente saludable mediante la acumulación de energía vital en el bajo abdomen. Como en las artes marciales, los ejercicios del Qigong médico pertenecen a las corrientes yang.
El Qigong confuciano pertenece a la vertiente yin y apunta principalmente a calmar la mente, haciéndola receptiva a la sabiduría moral. Los ejercicios del Qigong taoísta son a la vez activos y pasivos, y emplean una vasta gama de ejercicios respiratorios, masaje interno, visualizaciones y ejercicios físicos a fin de ayudar a que el practicante recupere el equilibrio perfecto de cuerpo, mente y alma.
Los ejercicios del Qigong budista pertenecen a la corriente yin porque su foco principal reside en la expansión de la consciencia interna. El equilibrio físico es un sub-producto bienvenido, pero no constituye la meta principal. Algunas técnicas Qigong budistas tibetanas ayudan a los practicantes a ejercitar sus cuerpos por medio de la visualización. ¡No tienen que moverse en absoluto!
Tanto los ejercicios Qigong taoístas, como los budistas, apuntan también a fortalecer el cuerpo a fin de ayudar al practicante a sobrevivir físicamente la iluminación Espiritual, que puede ser una experiencia muy avasalladora. El santo hindú Ramana Maharshi comparaba a la iluminación con "un elefante que trata de entrar a una pequeña cabaña de bambú".
Reiki es uno de los retoños budistas del Qigong con el agregado de una influencia shintoísta. Fue redescubierto por el señor Mikao Usui de Kioto, Japón, hacia finales del siglo 19. Fue él quien lo denominó "Rei~Ki). (No existe sonido equivalente para la "R" en japonés. Es pronunciado Lei-Ki). En japonés, la grafía Reí indica santo, espíritu, misterio, don, espíritu natural o espíritu invisible, y la grafía ki significa energía, escenario natural, talento y sentimiento. Usualmente, Reiki es traducido como "energía vital universal". Pese a que el señor Usui no era un doctor en el sentido convencional del término, me referiré a él como doctor Usui dado que era un doctor en el sentido real de la palabra, quiere decir, la obra de su vida fue sanar el cuerpo y la mente de otras personas. En los días antiguos de Japón sus estudiantes lo llamaban Usui-sensei, que significa maestro. continuara