Los maestros del antiguo arte oriental del Feng shui enseñan que la acumulación de cosas desordenadas en nuestro entorno físico impide el flujo de energía o chi. Afirman que el flujo de energía afecta de manera intensa a nuestra salud, nuestras finanzas, nuestras relaciones; es decir, el curso mismo de la vida.
Exactamente de la misma forma, la "acumulación kármica" puede crear bloqueos en el flujo de energía a niveles energéticos sutiles en nuestro interior. Estos bloqueos de karma acumulado sin resolver influyen en nuestro bienestar físico y emocional, nuestro progreso espiritual, inlcuso en el tipo de acontecimientos y persona que entran y salen de nuestra vida. Cuando la energía fluye libremente, nos sentimos en paz, sanos y creativos. Si está bloquedada, no nos sentimos tan ligeros, vibrantes y espirituales como podríamos.
Al igual que limpiamos la suciedad y mugre que se nos pega cada día, podemos hacer un ritual diario de purificación para liberarnos de desechos kármicos. Cada tradición espiritual tiene sus practicas concretas para la purificación. Muchas de éstas son fórmulas sagradas de oración y meditacion que invocan la luz del Espiritu Santo para purificar el corazón.
En algunas tradiciones, esta poderosa energía transformadora del Espiritu Santo se ha visto como una luz violeta, conocida como la llama violeta. Así como un rayo de luz solar pasando a traves de un prisma refracta en siete colores del arco iris, la luz espiritual se manifiesta en siete rayos o llamas. Al invocar estas llamas espirituales en nuestras ocaciones y meditaciones, cada una de ellas genera una acción especifica en nuestros cuerpo, mente y alma. La llama violeta es el color y frecuencia de la luz espiritual que estimula la misericordia, el perdón y la transmutación.
"Transmutar" es transformar algo en un estado superior de eso mismo. Ese término fue usado hace siglos por los alquimistas que intentaron, a nivel físico, transmutar los metales de baja ley en oro y, a nivel espiritual, lograr la autotransformación y finalmente la vida eterna. En términos espirituales, eso es precisamente lo que la llama violeta puede hacer. Es una energía espiritual de alta frecuencia que separa los elementos "densos" de nuestro karma, del oro de nuestro verdadero ser, y los transmuta para que podamos lograr nuestro potencial más elevado.
Sanadores, alquimistas, y adeptos han empleado la energía de alta frecuencia de la llama violeta para lograr un equilibrio energético y una transformación espiritual. Edgar Cayce, por ejemplo, reconoció el poder curativo de la luz violeta. En más de novecientas de sus lecturas recomendó el uso de un aparato electrico, un maquina de "rayo violeta", que emitía una carga electrica de color violeta para tratar varias dolencias, incluidas el agotamiento, el letargo, la mala circulación problemas digestivos y transtornos nerviosos.
Dannion Brinkley, escritor y superviviente de tres experiencias cercanas a la muerte, ha visto y experimentado la llama violeta en esos "viajes". "La llama violeta es una forma pura de amor. Es lo que realmente da poder" explica. "La llama violeta es una luz que sirve a todos los legados espirituales, ofrece respeto y dignidad a todas las cosas. Nos ofrece una forma de conectarnos unos con otros....La grandeza de la llama violeta es que no produce calor: produce amor".
¿Que es lo que hace la llama violeta una herramienta tan poderosa? En nuestro mundo fisico, la luz violeta tiene la frecuencia más alta del espectro visible. Como lo explica Fritjoj Capra en "El tao de la fisica", "la luz violeta tiene una frecuencia alta y una longitud de onda corta, y por lo tanto, está compuesta de fotones de energía y velocidad altas". A niveles espirituales, esa energía de alta frecuencia de la llama violeta puede consumir los desechos dentro y entre los átomos de tu ser. Es como ponerlos a remojo en una solución quimica que, capa tras capa, disuelve la suciedad que lleve años atrapada ahí.
Liberados de esa escoria,los electrones comienzan a moverse más y más libremente, elevando así nuestra vibración y nuestros niveles energéticos. Esa acción se produce en dimensiones no físicas o "metafísicas" de la materia. A medida que la energía se repolariza y transmuta, se convierte en parte de nuestro almacén de energía positivas.
No hay nadie que no se arrepienta de algún momento de su vida, alguna acción, alguna palabra cruel. Desearíamos poder cambiarlo. Al utilizar la llama violeta, podemos enviar esta llama del Espiritu Santo a liberar de aquella carga a quien hayamos perjudicado, y a su vez, liberarnos a nosotros mismos. A medida que la llama violeta pasa a través de las capas emocional , mental y fisica de nuestro ser, transmuta causa, efecto, registro y recuerdo de todo lo que sea inferior a la perfección, y restablece esa energía a su estado natural de armonía con el Espiritu.
Esencialmente, la llama violeta nos permite seguir un sendero de sufimiento mínimo. Cuando invocamos esa luz en nuestras oraciones, puede facilitar el proceso de resolver el karma y el trauma. Puede que incluso nos permita saldar algunas de nuestras deudas kármicas sin un encuentro directo con los individuos implicados. La llama violeta, como las llamas que consumen al ave fénix, es un fuego sagrado que nos ayuda a elevarnos una vez más, renovados, restablecidos y más integros.