Nuestras reuniones siempre son provechosas en todo sentido las practicas de reiki, porque sirven para establecer una motivación en cada uno, para conocer que hay otras personas que comparten este Reiki y sobre todo, porque podemos trabajar en conjunto en un momento de nuestra vida, con gente que tiene actividades diversas, pero que en esto tienen una misma frecuencia.
Entonces, nuestra unión con los demás se hace diferente, no por grupos de cantidad de dinero, de color de piel o de ojos, sino por otros cortes más horizontales. Cada uno de nosotros hace la diferencia en estas prácticas. Todo aquello que uno haya recibido lo capitaliza y lo absorbe. Lo que no terminó de captar queda ahí, trabajando dentro de uno.
Muy probablemente, si lo escuchó nada más con haberlo escuchado va a terminar utilizándolo y aprovechándolo, independientemente de que nuestra mente no lo haya registrado con toda claridad.
Lo más importante es el estado a lograr cuando uno envía Reiki a distancia, cuando uno encuentra la oportunidad de ir logrando estados que, repetidos a lo largo del día, de la semana o de los meses, nos van dando una diferencia en nuestra vida.
Así que, más allá de la técnica, más depurada o menos depurada, lo importante es aprovechar esos estados.