En este artículo voy a seguir explicando qué es el Chi Kung, una disciplina que nos va a abrir las puertas que deseamos.
Independientemente de que te guste o no esas disciplinas orientales, yo confieso que desconocía este mundo hasta hace unas semanas , te invito a que conozcas el Chi kung y te adentres en la mentalidad oriental, una cultura milenaria que se caracteriza por la práctica de estas disciplinas que potencian habilidades extraordinarias e incrementan la esperanza de vida.
Todos buscamos el equilibrio en nuestra vida, unas veces lo logramos y otras no. Los practicantes del Chi Kung afirman que sus vidas son más serenas, en definitiva, más equilibradas. Su equilibrio lo logran practicando el Chi Kung pero esta disciplina milenaria (más de 4.000 años de antigüedad) tiene una profunda base filosófica que es necesario conocer antes de adentrarnos en su práctica.
Si pasásemos a la práctica directamente, los beneficios serían menores. Conozcamos mejor sus sustento filosófico.
Los chinos siempre han preconizado que un único orden organizaría el universo. El hombre debería estar en Ósmosis con esta ley cósmica. Al dar la espalda a la naturaleza, el hombre daría la espalda a la verdad y por falta de sabiduría estaría destinado a errar continuamente.
Con el Libro de las Transformaciones o I King, el pensamiento chino se afirma al explicar que el movimiento y, por tanto, el cambio proviene de la ruptura del equilibrio entre dos fuerzas opuestas pero inseparables: el Ying y el Yang. Seguro que conoces su símbolo (es la imagen que ilustra este artículo)
Estas dos fuerzas, que son la prolongación de la energía vital universal, es decir, el Chi, se hacen una y su enfrentamiento crea el equilibrio. Todo no es completamente blanco o completamente negro. Todo es, a la vez, blanco y negro.
Tres grandes principios se desprenden del I King:
1) Todo está en continuo movimiento.
2) Todo no es más que apariencia.
3) El ser humano debe buscar su vida auténtica, la Verdad. Para lograr esto, necesitamos practicar esta disciplina: el Chi Kung.
Nuestra vida interior, animada por nuestro instinto, nuestra emociones y nuestra intuición está generada por nuestro lado Ying, mientras que nuestra razón y nuestra inteligencia y todo lo que se vuelve hacia el exterior, es Yang.
Si uno de los dos aspectos domina en nosotros puede ser nefasto, incluso destructor, tanto en el plano mental como en el físico.
El hombre, por naturaleza, es más Yang que la mujer. La parte superior de nuestro cuerpo es, también, más Yang que la inferior.
El Qi Gong o Chi Kung busca mantener el equilibrio entre estos dos aspectos.