Inspira y expira un par de veces y tranquilízate. Imagínate el fuego violeta del perdón. Tira de la llama violeta transformadora a través de los pies, hasta llegar a tu conciencia. Observa cómo transforma todos los sentimientos del cuerpo y todas las circunstancias.
INVOCACIÓN.
Con toda la fuerza de la querida presencia divina del "YO SOY"
y con el rayo del amor perpetuo de la querida Kuan Yin,
diosa de la misericordia y de la compasión
¡Yo te perdono! ¡ Yo te perdono! ¡ Yo te perdono!
Este sentimiento de perdón va dirigido a cualquier persona , a cualquier estado o cosa,a cualquier lugar,a todo aquello que, de alguna manera, en algún momento y por alguna causa,me haya podido tratar de forma incorrecta.
Yo me libero ahora de toda culpa,
que a lo largo de mi vida haya cargado sobre mí.
Invoco ahora la ley del perdón para mí mismo
y para toda la humanidad, para todo el maltrato
que haya sufrido la santa energía de Dios
y el elemental reino real desde el principio de los tiempos.
¡ Perdóname! ¡Perdóname! ¡ Perdóname!
Y como he sido perdonado, envío una ofrenda de amor,
con el fin de compensar toda la culpa con la
que cargué a lo largo de mi vida y ¡ por la que aún no he pagado!
" YO ESTOY" agradecido a la ley del perdón y de la misericordia,
por vivir la vida libre de la rueda del Karma
antes de que este se active, se manifieste
o se conserve durante más tiempo.
Ya está hecho.
"YO SOY" la luz divina activa.