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lunes, enero 24, 2011

ALIMENTACION AYURVEDA



 Cocinar y tomar conciencia de que el alimento es aquello que nos constituye será el primer paso para reestablecer la salud o simplemente para mantenernos en equilibrio. Crear este tipo de conciencia también nos conecta con nuestro planeta y su cuidado.


“De la tierra provienen las hierbas, de las hierbas proviene el alimento, y del alimento proviene la semilla que da vida a los humanos.”

Taittirya Upanishad (11.1)



EL ALIMENTO ES MEDICAMENTO

Fragmento del libro "Alimentación Ayurveda" - Lic. Laura Podio-Dr. Alfredo Lauría - Editorial Lea
A menudo nos preguntamos cuál es la razón por la cual nos sentimos confusos o faltos de vitalidad, sin vincularlo con la última comida chatarra que comimos apurados y de pie, antes de volver corriendo al trabajo. También tenemos conciencia de que cuando estamos tristes nos ponemos mejor con un pedacito de chocolate.
Nuestras madres y abuelas nos han confortado con una buena comida casera, o ese caldo natural cuando estábamos enfermos. La sabiduría popular nos enseña que los niños inquietos pueden tener parásitos intestinales, pero pocos vinculan los síndromes de déficit de atención con el alimento que consume el niño. Todos hemos experimentado la alegría de reunirnos a compartir una cena con amigos, pero conocemos también las consecuencias de habernos excedido en algo. 
La clave es entender que nuestro cuerpo, nuestras emociones y nuestra mente están de tal forma conectados que cualquier cambio que realicemos en nuestro cuerpo, por ejemplo, con nuestra alimentación, también afectará a nuestra mente y nuestras emociones, de modo que aquello con lo que nos alimentemos se transformará en nuestros pensamientos y emociones. Entender esto es vital, ya que nos dará una dimensión diferente al cuidarnos de distintas maneras. 
En Ayurveda hay un proverbio que dice: “tu alimento es tu medicamento, y tu medicamento es tu alimento”.
En India van aún más lejos, sosteniendo que se denomina alimento a todo aquello que llegue a nosotros a través de los sentidos. ¿Imaginan eso? ¿Cuántas veces tomamos nuestros alimentos mientras la televisión está encendida, en el peor de los casos con las noticias? ¿Cuántas veces no dejamos de comer a pesar de estar enojados o sumamente contrariados? Desde este punto de vista, tendríamos regular también cuántas horas al día gastamos en ver televisión, o nos alimentamos de los dramas cotidianos e ingerimos cantidades de material visual o auditivo nocivo para nuestra mente.
Desde el punto de vista puramente alimentario, y de acuerdo a los textos clásicos ayurvédicos hay tres tipos de dietas:
  •      Sattvica: los alimentos que aportan vitalidad, energía, vigor, salud, alegría, felicidad. Con sabor suave y agradable, oleaginoso.
  •      Rajasica: amargos, ácidos, salados y calientes, picantes, untuosos y quemantes. Producen pena, dolor y enfermedad.
  •      Tamasica: maloliente y displacentera, estacionada, sobrecocinada, impura o que produce rechazo
Como es de imaginar, deberemos tender a elegir una dieta sattvica, para cambiar nuestro estado de ánimo y aclarar nuestra mente.
Gran parte de las alteraciones alimentarias actuales se deben a que ni siquiera prestamos atención a la calidad ni a la cantidad de alimento que consumimos, tampoco a nuestro estado anímico cuando lo consumimos.
Una buena manera de comenzar a cambiar es observar nuestras conductas, enseñar a nuestros niños que hay otras maneras de alimentarse y que la alimentación natural no requiere de reglas complicadísimas que no podamos seguir. Hasta el viaje más largo comienza en el primer paso. Intentaremos dar esos pasos juntos.

LA NUTRICIÓN DESDE UNA PERSPECTIVA AYURVÉDICA

 Es importante aclarar una y otra vez que Ayurveda, como la ciencia de la larga vida, es un sistema completo, donde no sólo se apunta a la cura de la enfermedad cuando ya se ha manifestado en nuestro cuerpo, sino fundamentalmente apunta a la prevención.

Es por ello que se encuentran en los textos clásicos tantas prácticas variadas de rutinas alimentarias y de estilo de vida, que de ser realizadas a conciencia, pueden evitar que enfermemos, o al menos ayudarnos a reestablecer el equilibrio más rápidamente. Uno de los pilares en los que se apoyaron para la prevención de la salud es la alimentación.

Algo tan vital y necesario como el alimento que ingerimos, la forma en que lo hacemos y las condiciones favorables o desfavorables de acuerdo a nuestra constitución física son factores determinantes para la conservación de la salud, tanto física como mental y emocional.

PRINCIPIOS TRADICIONALES SOBRE LA ALIMENTACIÓN

Los sabios de la antigüedad ofrecieron diez principios acerca de una dieta saludable y la forma en que debe ser ingerida. Se trata de consejos para un mejor aprovechamiento de los recursos y el cuidado de nuestra salud.

El alimento debe ser caliente, (usualmente cocido)
Nuestra comida debe ser sabrosa y fácil de digerir.
Debemos consumir una cantidad apropiada de alimento, ni muy poco ni demasiado.
Las comidas deben ser ingeridas con el estómago vacío, luego de haber digerido la última comida, y no antes.
Los alimentos deben ser compatibles y trabajar juntos sin contradecirse en sus acciones.
Los alimentos deben ser ingeridos en un entorno placentero y con el equipo necesario para ser disfrutados
Las comidas no deben ser ingeridas apresuradamente.
Tampoco debemos hacer que el acto de comer sea alargado horrendamente.
Debemos estar concentrados en el alimento mientras lo comemos.
Consumir solamente comidas que sean nutritivas para nuestra constitución particular y acorde a nuestro temperamento mental y emocional.

(Charaka, pXXXV)

Muchos de estos consejos parecen obvios, pero si miramos hacia atrás en nuestro modo de comer, incluso tomando en cuenta unos pocos días hacia atrás, observaremos que no cumplimos con alguno de los preceptos, a veces con varios de ellos.

Desde la perspectiva ayurvédica el alimento es un medicamento, y debe ser ingerido en la cantidad y calidad necesarias para la conservación de la salud. A menudo esto es un problema para algunas personas, ya que no tenemos una percepción clara de cuánta cantidad de alimento ingerimos, es como si no tuviésemos un sensor sobre cuándo estamos satisfechos. Si tomáramos en cuenta la distribución de la energía en el planeta, podríamos comprender la importancia de consumir sólo lo que es necesario para cada uno. Una toma de conciencia de este tipo sería extremadamente útil en un planeta en el que millones de personas sufren hambre.

¿Por qué se recomienda que la comida debe ser “caliente”? Esto debe entenderse con un significado doble. El mayor de los objetivos en la nutrición ayurveda es que el alimento debe ayudar a la digestión, y desde este punto de vista hay alimentos que tienen una cualidad “calentante”-ya sea que se consuman calientes o no-, y éstos estimulan a la digestión.

Por otra parte, cocinar el alimento ayuda a su digestión, un ejemplo obvio de esto son las legumbres y los cereales, las cuales no podríamos consumir crudos - y le agrega la virtud de eliminar posibles fuentes de contaminación bacteriana (seguramente un problema muy serio hace 2000 años-. La cocción además genera humedad y liviandad en muchos alimentos, cualidades ampliamente valoradas en Ayurveda por su habilidad de estimular y ayudar a la digestión.
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