La biografía del doctor Usui es nebulosa y está llena de misterios. Mucha de la llamada información "japonesa" que circuló sobre él y su movimiento fuera de Japón, fue ampliada fuera de sus proporciones o no corroborada apropiadamente.
Casi todos los libros de Reiki, sostienen que el doctor Usui fue profesor en la universidad Doshisha de Kioto y que más tarde estudió en la universidad de Chicago. Archivistas de ambas instituciones nos han dicho telefónicamente que ningún Mikao Usui cursó alguna de sus clases ni enseño en alguno de ambos institutos. En varios libros, el movimiento original de Reiki Usui, que es llamado Usui Shiki Ryoho aparece como "Usui Shiko Ryoho". La palabra japonesa "shiki" significa estilo, forma o sistema.
Sin embargo los hechos revelan que Usui-san fue honrado por sus buenas acciones por el emperador Meijí de Japón, pero así sucedió con otros miles cada año.
Muchas fuentes proclaman que el doctor Usui era cristiano. No ha sido posible encontrar prueba alguna de ello en sus enseñanzas. La teoría es que los aspectos aparentemente cristianos de Reiki fueron añadidos en Estados Unidos para hacerlo más aceptable en países cristianos. No obstante, según la traductora Lynn Wakisaka-Evans, es posible que el doctor Usui haya profesado el cristianismo durante un breve período de su búsqueda interior. Se supone que el doctor Usui trabajó en barrios miserables, sanando a los mendigos, una noción bastante cristiana.
Fue a sanar víctimas del gran terremoto kanto que devastó Tokio en 1923. Aunque haya favorecido el cristianismo, eso no significa que fuera un cristiano en el sentido clásico.
Hasta el período Meiji, Japón se había aislado deliberadamente del resto del mundo. Entonces, casi súbitamente, abrió sus horizontes a las ideas occidentales Los intelectuales progresistas sintieron que involucrarse en algo extranjero era algo muy atractivo.
La sed de cultura occidental no se ha extinguido en Japón. Restoranes de comidas rápidas y centros de juegos electrónicos se han construido juntos a los altares Shinto y a las tiendas de kimonos.
En la superficie, parecería que Oriente y Occidente se han encontrado finalmente, pero al observarlo más cuidadosamente, hallamos que apenas están coexistiendo. Usualmente, los occidentales piensan en Japón como el país del Za Zen, los capullos de cereza y la limpieza. Pero el extranjero que ingresa a Japón por primera vez va a experimentar un severo choque cultural. El hecho es que la religión y, en cierta medida, la familia han sido reemplazadas por la sociedad corporativa. La religiosidad se ha vuelto un asunto formalista. continuara