¿Te absorbe mucha atención el pasado?
¿Sueles hablar de él y pensar en él positiva o negativamente?
¿Piensas en los grandes logros que has alcanzado, en tus aventuras y experiencias, o en tu historial de víctima y en las cosas horribles que te sucedieron?
¿O quizá piensas en lo que tú, hiciste a otra persona?
¿Qué crean tus pensamientos: culpa, orgullo, resentimiento, ira, lamentos, autocompasión … ?
Entonces, además de reforzar un falso sentido de identidad, estás ayudando a acelerar el proceso de envejecimiento de tu cuerpo produciendo una acumulación de pasado en tu psique.
Verifícalo por ti mismo observando a las personas cercanas que tengan una fuerte tendencia a aferrarse al pasado.
Haz morir el pasado cada momento.
No lo necesitas.
Refiérete a él sólo cuando sea absolutamente relevante para el presente.
Siente el poder de este momento y la plenitud del Ser. Siente tu presencia.
Eckart Tolle, en “EL poder del Ahora”