Por: JOAQUÍN VELÁZQUEZ ÁLVAREZ Ph.D, ND., NMD., AMD., CPG.
Catedrático Universidad Interamericana de P.R. (Puerto Rico)
Analizando los efectos de las medicinas en el organismo, podemos deducir que las enfermedades causadas por las mismas y que al final, resultan peor que la enfermedad que se suponían curaran.
La incidencia de reacciones secundarias-adversas, producidas por medicamentos recetados, están llegando a ser el problema de salud más criticado en los Estados Unidos.
Anualmente se le ofrece al médico alrededor de 400 nuevas drogas y encontramos que los manufactureros de las mismas exageran los beneficios de ellas e ignoran los efectos secundarios (Tomado de “Medical Letter”).
El Dr. Dale Console – anterior Director Médico de los laboratorios Squibb dijo: “Los médicos y el público están continuamente sujetos a una enorme cantidad de nuevas medicinas, algunas sin valor y otras con gran potencial para hacer más daño que bien”.
El Dr. D.G. Fried – de la Universidad de Harvard dice: “De más de 8,000 medicinas disponibles para el médico, es casi imposible tener información para seleccionar las que debe de usar con sus pacientes”.
El Dr. Wolff – Director de Investigaciones del Washington Hospital Center, ha reportado que: “la mayoría de las medicinas que recetan los médicos hacen más daño que bien”.
Las estadísticas indican que un millón ciento veinte mil (1,120,000) personas son admitidas en los hospitales de los Estados Unidos cada año, debido a las enfermedades producidas por las medicinas. Y se estima que las medicinas contribuyen a la causa de muerte de cien mil (100,000) personas anualmente. Debido a este gran número de fatalidades es necesario que el público se dé cuenta del daño que le pueden producir ciertas medicinas, algunas de las cuales son las siguientes:
ASPIRINA
Produce los siguientes efectos secundarios: nauseas, vómito, hemorragias gastrointestinales, diarrea, úlceras, acidosis, ruido en los oídos, sordera, exceso de sudor, fiebre, sed, visión nublada, erupciones en la piel, palpitaciones del corazón, alucinaciones, delirio, funcionamiento anormal de los riñones, muerte del feto, estupor, coma, convulsiones, colapso circulatorio, reducción del azúcar en la sangre, retardación mental y la muerte.
ANTIBIÓTICOS
De acuerdo con el Dr. Hobart Reiman, del Colegio Médico Habheman, del 15 al 30 % de todas las personas que toman o se inyectan antibióticos sufren de alguna reacción dañina a la salud y varios centenares de ellas mueren anualmente.
Pueden causar los siguientes efectos secundarios: Anemia aplástica, leucopenia, palpitaciones excesivas del corazón, alta presión, dolores de cabeza, escalofríos, nauseas, vómitos, diarreas, dermatitis, mareos afecciones de los oídos, inflamación de los nervios, dolores de las coyunturas, irritación de los riñones, vista nublada, adormecimiento y sensación de alfilerazos en las manos y piernas, desórdenes de la sangre, asma, alergias, debilidad, sudor en exceso, hemorragias, daño a los nervios, dificultad al tragar, inflamación del intestino, efectos tóxicos a los riñones, al bazo, al hígado y la muerte.
MEDICAMENTOS PARA REDUCIR EL COLESTEROL
Pueden producir hemorragias, tromboflebitis, accidentes al cerebro vasculares, cambios emocionales, afecciones en la vista, fatiga, inflamación, mareos, ruidos en los oídos, carraspera, dolor de cabeza, nauseas, vómitos, indigestión, picazón en la piel, irregularidad de la menstruación, aumentos en condiciones del corazón ya existentes, frecuencia excesiva de orinación, estreñimiento, o diarreas, pérdida del pelo, reducción de peso, temblores, nerviosidad e insomnio.
DROGAS PARA LA ALTA PRESIÓN
Tupimiento de la nariz, sequedad de la garganta, alteraciones del ritmo cardíaco, diarrea, estreñimiento, nauseas, vómito, mal funcionamiento del hígado, debilidad muscular, hemorragias, erupciones de la piel, aumento excesivo de peso, dolor abdominal, insomnio, pesadillas, somnolencia, fatiga, inflamaciones, dificultad al respirar, exceso de gases, depresión, ansiedad, síntomas de artritis, lupus, leucopenia, mareos, nerviosidad, escalofríos, dolor en el pecho y en el brazo izquierdo (angina), adormecimiento de las manos y piernas, daño en el cerebro, a los riñones y otros órganos.
PÍLDORAS ANTICONCEPTIVAS
En mujeres saludables y normales, produce síntomas de embarazo. No deben de ser usadas por personas que sufren de alta presión, dolores de cabeza, migraña, epilepsia, daño al sistema nervioso, caída del pelo, daño al hígado, apoplejías, tromboflebitis, embolia pulmonar, afecciones a los ojos, anemia, picor en la piel, complicaciones de condiciones ya existentes en el corazón, tumores cancerosos, frialdad sexual, diabetes, esterilidad, la píldora desencadena a menudo aumento de la tensión arterial, aumento de peso, del volumen plasmático y del debite cardíaco, también habría un efecto directo sobre la reabsorción tubular del sodio y agua, alteración de los mecanismos de la coagulación, aumento de grasas en la sangre (trigliceridos), formación de cálculos biliares, tumores del hígado benignos y malignos, cáncer y la muerte.
PÍLDORAS TRANQUILIZANTES
Producen degeneración en los músculos del corazón y de las venas y arterias, destrucción de los glóbulos rojos, aumento en el tamaño del hígado y del bazo, depósito de grasa en el hígado, en los riñones, en los pulmones, en el corazón. Cataratas, falta de coordinación y debilidad muscular, adormecimiento, inseguridad al caminar, temblores, desórdenes de la sangre, miopía, aumento de apetito y de peso, menstruación irregular, nauseas, vómitos, baja presión, mareos convulsiones, vista borrosa, dolor de cabeza, resequedad de la boca , palpitaciones excesivas del corazón, calambres, fogajes, disturbios mentales, temblores alergias, fiebre, inflamación de las venas, parálisis de los músculos, mal funcionamiento del corazón, formación de dependencia psicológica, lleva al suicidio y la muerte.
HORMONAS INTRAVENOSA Y PÍLDORAS PARA LA MENOPAUSIA
Incrementa el riesgo a cáncer endometrial, cáncer cervical y vaginal, problemas congénitos, induce a los neoplasmas malignos, administrada por mucho tiempo en forma natural o sintética aumenta la frecuencia de carcinomas del seno, endometrio, cerviz, vagina, hígado, vejiga, riesgo de tromboembolia vascular, adenoma hepático, presión sanguínea alta, hipercalcemia, retención de líquidos, depresión mental, problemas genitourinarios, cambios en el período menstrual, dismenorrea, síndrome premenstrual, candidiasis vaginal, problemas gastrointestinales, náuseas, vómito, melanoma, eritema, erupción de la piel, endurecimiento de la cornea, dolores de cabeza, migraña, aumento o disminución de peso, reduce la tolerancia a los hidratos de carbono, edemas, cambio en el libido. riesgo a infarto del miocardio, embolia pulmonar, tromboflebitis, intolerancia a los lentes de contacto, mareos y la muerte.
Le sugerimos que por todas estas razones que hemos mencionado en detalle de estos medicamentos (que entendemos son los más que se consumen), lea bien e infórmese de los efectos secundarios que pueden producir los medicamentos que le son recetados o aquellos que usted compra sin receta médica … recuerde, es su salud y su vida la que está en juego.
BIBLIOGRAFÍA
1. L. Rodberg y A. Stevenson. (1977) The health care industry in advance capitalism. Rev. of Radical Political Economics 9.
2. Ivan Illich,(1984), Nemesis Médica, Barcelona, Barracal.
3. Walker H.D., (1971) Market Power and Price Levels in Ethical Drug Industry, Bloomington, Indiana, University Press.
4. Journal of AMA (American Medical Association) feb. 1975. USA.
5. Journal of NCI (National Cancer Institute) oct. 1975 USA.
6. Pradal Henry, (1981) Dictionarie Critique Des Medicaments. Couloir de Gaube, Sari France.
7. Pradal Henry (1982), Quide des Medicaments, Sevill, Paris.
8. Pradal Henry, (1981), Les Grands Medicaments, Sevill, Paris.
9. Sokosky Catherine, (1984), Dossier Antibiotiques, L’ Impatient feb. No. 75, Paris.
10. Embid Alfredo, (1984) Medicinas Blandas, Madrid, España, Las mil y una edición.
11. Embid Alfredo, (1984), ¿Sabe usted lo que le recetan?, Madrid, España, Las mil y una Edición.
12. PDR, 44 edition (1990), Physicians’ Desk Reference, Publisher Edward R. Barnhart, N.J.