Para cuando llueve, si no se han plantado semillas, ¿habrá un sembrado en el campo? Si las semillas fueron sembradas pero no hay lluvia, ¿ocurrirá algún cultivo? Tanto la lluvia como las semillas son necesarias para que se pueda levantar una cosecha. De la misma manera, la Gracia Divina dará fruto sólo cuando hay también esfuerzo humano. Cuando hay buenos pensamientos en la mente, serán reflejados como acciones nobles; por otra parte, si los pensamientos son mal dispuestos, los frutos en cuestión serán igualmente malos. Es inevitable que los diversos devotos difieran en sus modos de adorar a Dios. Pero cualquiera que sea el método de adoración, debe haber una devoción concentrada. El amor hacia Dios es devoción. El amor hacia el mundo es apego. Cultiven el amor a Dios.
Shivaratri es el día en que tratamos de establecer una amistad entre la mente y Dios. Shivaratri nos hace conscientes del hecho de que la misma Divinidad lo impregna todo, y se Le encuentra en todas partes. Se dice que Shiva vive en Kailasa. ¿Pero dónde queda eso? Kailasa significa alegría y bienaventuranza. Significa que Dios vive en nuestras mentes, que están llenas de alegría y deleite. ¿Cómo podemos obtener esa alegría? Ella sobreviene cuando cultivamos la pureza, la firmeza y la sacralidad. El corazón se llena entonces de paz y dicha, y se convierte en el templo de Dios. De nada sirve el pensar en Dios sólo durante Shivaratri, una vez por año. Cada día, cada noche, cada minuto, deben pensar ustedes en la Divinidad, y santificar su tiempo. Ustedes mismos son Shiva, la Divinidad. Esfuércense por entender y reconocer este principio de Shiva Tatva (la ese ncia divina) que es por cierto la propia realidad de ustedes.