Por lo general, la mano izquierda es la que se completa más rápido. Según la estadística científica, se sabe que la mente humana produce alrededor de 60,000 pensamientos diarios y que, en su gran mayoría, éstos son negativos. De esto se puede deducir claramente que “No son los Pensamientos los que se manifiestan, sino las Creencias”.
Sólo los pensamientos más dominantes o repetitivos son los que se manifiestan, especialmente aquellos que tienen una carga emocional grande y un sentimiento de convicción.
Es importante ensayarlos todos e ir determinando sobre la marcha, y según tu propio juicio, cuáles son los más ventajosos para ti. El proceso no es rápido y deberás ser paciente y amable contigo mismo, ya que se vuelve muy fácilmente hacia atrás. No hay manera de que puedas mejorar tu vida si tienes la mala costumbre de pensar en problemas y catástrofes. Esto sólo te atraerá más problemas y catástrofes. Desde hoy debes aprender que “el peor de tus tormentos sólo vive en tu mente”, es un pensamiento, y tú tienes la posibilidad de poder cambiarlo.
Una técnica muy sencilla para anular el pensamiento negativo es utilizar la palabra “Cancelado”. Cada vez que algo no deseable venga a tu mente, deberás pronunciar esa palabra como dando una orden, repitiéndola por lo menos tres veces seguidas. Lo puedes hacer tanto verbal como mentalmente, pero, cualquiera que sea la forma, deberás hacerlo con entusiasmo y firmeza. De esta manera, el pensamiento negativo NO se repite ni se adhiere a tu Conciencia. La Mente Subconciente toma la palabra “Cancelado” como una orden y la ejecuta, interrumpiendo la manifestación de lo negativo.
Además, es importante afirmar a continuación lo opuesto. Por ejemplo, si viene a tu mente el pensamiento de que podrías contraer una enfermedad, deberás repetir inmediatamente “cancelado” tres veces, como si estuvieras tachando ese pensamiento. Pero a la Mente no le es suficiente con saber lo que no quieres, también debes decirle cuál es tu verdadero deseo. Inmediatamente después de cancelar lo negativo, tienes que revertir el pensamiento y reemplazarlo por otro más positivo que ocupe su lugar, siempre en tiempo “presente”. Volviendo al ejemplo del miedo a la enfermedad, después de cancelar esa idea, es importante que afirmes en tiempo presente: “Siempre tengo buena salud”. De esta manera, se comienza a revertir el proceso del pensamiento.
Cuando se hace una afirmación para revertir algo, se deberá evitar utilizar el vocablo “no”. El “no” produce el efecto inverso al que se desea. Por tal motivo, la gente que dice: “No voy a fumar más” termina fumando el doble; o quien afirma “No quiero pensar más en mi ex areja” no puede quitársela de su mente ni un sólo instante.
También es importante “Cancelar” los pensamientos ajenos. Aunque uno quizá se sienta muy cómodo y feliz con su propia vida, se encuatra a diario con personas que tienden a tirar su optimismo abajo con opiniones tales como: “La economía del país es un desastre”, “No hay dinero”, “La vida en esta ciudad es cada vez más peligrosa”,, “Ya no se puede confiar en nadie” y demás…
Cada vez que nos enfrentamos a una persona que opina algo negativo y no queremos que su opinión ingrese en nuestra Conciencia, debemos “cancelarlo”. Es mejor si podemos hacer verbalmente, de lo contrario, lo haremos mentalmente. De cualquier de las dos maneras, nos aseguramos de no aceptar el pensamiento negativo. Debemos repetir esto, con lo que escuchamos por radio, vemos en televisión o leemos en diarios y revistas…
De acuerdo con el Principio del Mentalismo: “Todo lo que elegimos Pensar y Creer es lo que se va a manifestar en nuestra vida”; por lo tanto, debemos ser extremadamente cuidadosos respecto de lo que Aceptamos como una “Creencia” y, por ello, es importante seleccionar muy bien las fuentes de información.
Para hacer que el efecto “CANCELADO” sea más PODEROSO, puedes imaginarte que tachas el pensamiento negativo dibujando una cruz blanca sobre él, como si hicieras una “X” en tu mente. De esta manera, visualizas la prohibición de que se vuelva a repetir el pensamiento.