junto al ocaso
luciérnagas
cantan
el motor del agua
y la rana
lentamente
la cortina viene y va
a veces, se queda
luego del mundo de los hombres
en casa ...
en casa ...
otros mundos
apenas perceptibles
fugaces
diamantes en las hojas
sobre un cielo de plata
es la joyería de la lluvia
los pimpollos de
jazmín también se mueven
tratando de abrir