Intentemos no dejar jamás que nuestra serenidad de espíritu se vea alterada.
Suframos ahora o hayamos sufrido en el pasado, no hay ningún motivo para estar afligido. Si podemos remediarlo, ¿por qué sentirse desgraciado? Eso no hace más que añadir más tristeza aún, y no produce ningún bien.
[El Pequeño Libro de Sabiduría del Dalai Lama]
Si somos muy pacientes, lo que consideramos habitualmente muy doloroso no nos parecerá tan malo. Pero sin el menor aguante, la cosa más pequeña se vuelve insoportable. Todo depende de nuestra actitud.
Del mismo modo, si podemos desarrollar una resistencia paciente, seremos capaces de hacer frente a las mayores dificultades cuando éstas se alcen ante nosotros.
[El Pequeño Libro de Sabiduría del Dalai Lama]
Cuando los demás nos hieren, deberíamos verificar si está en su naturaleza hacernos daño o si se trata simplemente de un acto temporal.
Si está en su naturaleza, entonces no hay motivo alguno para estar resentido contra ellos.
Si es solo temporal, no es porque su naturaleza sea mala. Nos hacen daño únicamente sometidos a unas influencias momentáneas, y tampoco hay motivo para encolerizarse , por tanto.
" El Pequeño Libro de Sabiduría del Dalai Lama "