Es evidente que el sufrimiento, la ansiedad y la frustración
son los estados mentales más comunes
y generalizados en nuestra sociedad.
De ahí la necesidad de trabajar para su cesación.
En la consigna de ayudar a los demás,
En la consigna de ayudar a los demás,
o por lo menos no dañarlos,
se centra la paz y la felicidad;
y como todos somos parte de todos,
es decir, cada uno es producto de los demás,
sólo cuando los demás sean felices, uno lo será también.
Ésta es la condición sine qua non para ser feliz: que lo sean los demás.