Hablamos de la fusión de dos disciplinas que se asemejan bastante como son el Tai Chi Chuan y el Chi Kung. Si bien el Tai Chi Chuan es un arte marcial, coincide con el Chi Kung en que tiene una base terapéutica, de energetización del cuerpo, trabajando los canales de energía, eliminando bloqueos y proporcionando salud y energía al cuerpo y a la mente.
El Tai Chi Kung o Tai Chi Chi Kung como también le llaman algunos, es básicamente coger algunos movimientos del Tai Chi Chuan, pero ejecutarlos de forma aislada y repetitiva como si fuera Chi Kung, utilizando la forma de ejecución y de profundidad en la práctica que requiere el Chi Kung. En este artículo te mostraré un ejemplo de ejercicio de Tai Chi Kung.
El Tai Chi proporciona los movimientos, el Chi Kung coge estos movimientos por separado, sin desplazamientos y los ejecuta de forma lenta, aplicando atención plena al movimiento y a las sensaciones que fluyen del movimiento, aplicando visualización creativa, y añadiendo la respiración consciente.
Por ejemplo, puedes coger el movimiento de Tai Chi Chuan “Girar Yin Yan” que consiste en permanecer de pie con las piernas abiertas a la altura de los hombros, las rodillas ligeramente flexionadas y los brazos estirados al frente como si estuviéramos abranzando un gran globo invisible al que sólo podemos abracar hasta la mitad, con lo que las palmas de las manos se quedan mirando entre sí enfrentadas.
Partiendo de esta posición, “Girar Yin Yang” consiste en girar lentamente este gran globo imaginario observando que los hombros, los brazos, las muñecas, la espalda, etc. estén relajados para que no haya bloqueos de la energía que circulará por los brazos. El movimiento transcurre desde la posición en que las palmas enfrentadas están siguiendo una línea horizontal y vamos girando el globo imaginario hacia la izquierda hasta que las palmas queden en posición vertical la izquierda abajo y la derecha arriba, y luego giramos hacia el otro lado y así vamos girando el yin yang.
La atención podría estar centrada en lo que pasa en las palmas de las manos cuando inhalamos y cuando exhalamos y mientras atiendes al movimiento y respiras conscientemente, puedes visualizar la Luna entre tus manos y conectar con la noche. Evidentemente todo esto no se aplica de golpe, primero se aprende el movimiento, luego el movimiento con la respiración, luego la atención y por último la visualización.
Cuando practico este ejercicio siento un fuerte agarre a tierra, como si de mis pies salieran raíces que se agarran al suelo y en las palmas de mis manos aparece rápidamente calor, vibración y palpitación, mi mente permanece clara, concentrada y en paz. Después de ejecutar este ejercicio durante unos minutos me encuentro mucho más relajado y mi mente está más despierta. Puedes probarlo practicándolo en cuanto acabes de leer este artículo y contarme como te sientes.
Este tipo de trabajo permite trabajar de forma más centrada y profunda en la parte energética y terapéutica del ejercicio, aprovechando que el alumno ya conoce bien los movimientos de Tai Chi y es por eso que se usa mucho como un complemento en las clases de Tai Chi Chuan.