El Nei Dan Gong Fa es conocido como una terapia de la cual las raices hunden a lo mas profundo de la Medicina China Tradicional (antigua), su vision cosmogonica del Ser Humano "entre Cielo y Tierra", su referente diagnostico, su logica energetica incluiendo systematicamente Cuerpo Energia y Emocion.
Pero el Nei Dan Gong Fa, mas alla de una terapia es la Reconciliacion de la Persona con el mas profundo de su Ser. Asi, se entiende, en este modo de sanar, que lo que enferma la Persona, es lo que en ella queda inconcluso, incomprendido. Por eso mismo, el acto terapeutico sera siempre un apoyo especifico para cada paciente, para Encontrar o Re-encontrar su Unidad, su especificidad, su integralidad, reparando los daños que los condicionamientos y las presiones permanentes de la vida cotidiana humana han provocados en uno, haciendole perderse en su propio Camino.
Para proponerse como terapeuta, el sanador Nei Dan Gong Fa, empeza por un fuerte trabajo interno (alquimia interna taoista) de sus propias emociones para lograr, al momento de encuentro con pacientes, la abiertura necesaria al" Escuchar" a traves de sus manos y el toque sutil, la historia de los cuestionamientos y dolores de la Persona, y Apoyar la propia energia de vida del Paciente a retablecer el equilibrio, la Union, la armonia, el Acuerdo con uno mismo en lo mas profundo.
En el instante que la comprension de uno se hace en la profundidad, ocurre la Sanacion. Por eso mismo la Sanacion Nei Dan Gong Fa, mas alla de una terapia, es un paso de Consciencia.
Al interior de los conceptos que explican la existencia de la Medicina Energética, la sanación Alquímica es un método aún más sutil, más netamente energético.
Este método está basado en la capacidad del terapeuta de acceder a un estado de consciencia expandida. En este estado y a través del Toque Alquimico, el terapeuta puede percibir los fenómenos sutiles presentes en el campo energético del paciente.
…La expansión de la consciencia del terapeuta, produce el despliegue de un campo sanador que entra en contacto con el espacio vital esencial de la persona, produciéndose un “diálogo” entre la consciencia del terapeuta y el verdadero Ser del paciente. Tanto más delicada y respetuosa sea la actitud interior del terapeuta, más tranquila y profunda será la apertura y la sanación del paciente…
Esta interacción o “Diálogo Alquímico” moviliza la propia potencia sanadora existente intrínsecamente en el paciente, haciendo que su energía vital, alegre y dinámica por naturaleza, se expanda, se reconecte con su Ser más esencial y restablezca también su conexión nutritiva con el Cosmos, recuperando así su espacio original. Es aquí donde se produce la curación.
Este potente campo de acción-sin-hacer es conocido por los antiguos Taoístas como el estado de Wu Wei
El Ser posee aptitudes
Que el no-Ser emplea
Lao Tse
(capítulo 11 del Tao Te King)
Durante la sesión de Sanación Alquímica, el paciente está acostado relajadamente. El terapeuta, sentado y en estado de meditación profunda, practica el toque alquímico, posando las manos bajo la cabeza del paciente.
Así, la Atención en foco de la mente del terapeuta en un estado de Wu Wei entra en contacto directo con la realidad energética del cuerpo-mente de la persona, percibiendo los fenómenos sutiles presentes en su campo energético.
A menudo, estos fenómenos percibidos por el terapeuta como sensaciones, imágenes, sonidos o escenas significativas, corresponden a huellas energéticas de vivencias, emociones o historias olvidadas de la vida del paciente o de sus antepasados.
Estas manifestaciones afloran durante el toque alquímico porque constituyen las claves de los problemas actuales del paciente que necesitan ser procesados.
A partir de sus percepciones y mediante un diálogo alquímico interno, que puede realizar en voz alta o en silencio. El terapeuta dialoga de modo sutil con la consciencia profunda del paciente y luego la energía de éste “responde” desplegándose y movilizando su acción sanadora.
EL TAO Y EL WU-WEI
Es muy complejo intentar explicar la sorprendente y eficaz potencia sanadora de este método terapéutico creado por Anne Obellianne, la Sanación Alquímica. Quizás su clave más profunda radica en cómo el terapeuta es capaz de vivenciar de manera concreta el Tao y la práctica delWu Wei sanando “sin hacer”.
Para los Taoístas, el Camino o Tao consiste en practicar el Wu-Wei (hacer sin hacer) o actuar de forma espontánea y natural sin ninguna intención.
Lao Tse nos enseña, además: “No hay cosa que el no-hacer (Wu Wei) no haga”. Cada ser humano es un microcosmos, a la vez Es y contiene en Si el universo entero.
Al estar centrado y en estado de quietud y alerta profunda, el terapeuta de Sanación Alquímica conecta su propio eje con el eje del mundo. Desde este espacio su atención sin intención posibilita que se despliegue esta potente acción sanadora.
El sabio conoce sin viajar
Comprende sin mirar
Obra sin hacer
Lao Tse
(Capítulo 47 del Tao Te King)
