Como muchos mantras, éste empieza con “Om”. Om no tiene significado y sus orígenes se pierden en la noche de los tiempos. Se considera que Om es el sonido primigenio, el sonido del universo, el sonido del cual se derivan todos los demás. Puedes verlo como el equivalente de la luz blanca, en la cual se pueden encontrar todos los colores del arco iris. En un diccionario sánscrito-inglés dice:
“Una palabra de afirmación solemne y respetuoso acuerdo, a veces traducida como “sí, ciertamente, así sea’ (y comparada, en este sentido, con Amén); se coloca al principio de la mayoría de las obras hindúes y, como una exclamación sagrada, puede pronunciarse al comienzo y al final de una lectura de los vedas o antes de una oración; también se le considera una partícula de salutación auspiciosa [¡Viva!]; Om aparece al inicio en los Upanishads como un monosílabo místico y tiene la intención de ser objeto de una profunda meditación religiosa, cuya más alta eficacia espiritual se atribuye no sólo a la palabra en su conjunto, sino también a los tres sonidos que la componen: A, U, M”.
Es común que las enseñanzas hindúes terminen con las palabras Om shanti shanti shanti, como una invocación a la paz. Asimismo, se emplea el mantra para concluir algunas ceremonias de devoción budistas