La esencia de las buenas cualidades, los buenos pensamientos y el amor, deben ofrecerse a Dios como frutos cultivados mediante tu propio Sadhana (ejercicio espiritual).
El mundo entero se beneficia de una persona que tiene buena conducta. Si comienza un fuego en un árbol del bosque, no se detendrá después de haber quemado ese árbol en particular. Se extenderá y quemará todo el bosque. De la misma manera, si hay una persona que tiene malas cualidades, arruinará a la comunidad entera, además de arruinarse a sí misma. Por otra parte, si hay un árbol lleno de flores fragantes, llenará la zona de buena fragancia. De la misma manera, si hay una persona con un noble código de conducta, no sólo se mejorará a sí misma sino que mejorará también a la sociedad entera a su alrededor, a través de su buena conducta.