La gente tiene la impresión de que la cesación o el nirvana es la nada, y de que todas las sensaciones, la conciencia y las cosas se disuelven en el vacío, y no queda nada. Es falso.
En realidad, el nirvana no es más que el estado enteramente purificado de nuestro espíritu. Es la naturaleza última del espíritu desembarazado de todas las emociones penosas.
"El Pequeño Libro de Sabiduría del Dalai Lama"
