La relatividad no se aplica sólo a las estrellas, sino a todo lo que existe en el espacio-tiempo. La siguiente explicación no es perfecta, pero es una buena forma de acercarse a los pensamientos de Einstein:
Imagina que estás haciendo fila en un banco. La fila es corta, y estás más o menos en el centro, por lo que el trámite será rápido.
Mientras esperas, el guardia de seguridad observa la fila y, para entretenerse, le asigna mentalmente un número a cada persona de acuerdo a la posición que ocupa en la fila. Tu número es el 5, la persona que está adelante es la número 4, la que está detrás es la 6, etcétera.
El guardia también observa que cada persona se mantiene a una baldosa de distancia de la siguiente persona. Por ejemplo, estás a una baldosa de la persona #4 y a dos baldosas de la persona #3.
Entonces, el guardia decide hacer su juego más interesante y ordena a todo el mundo que se aleje una baldosa extra de los demás, de manera que todos queden a dos baldosas de sus vecinos más cercanos. Como el guardia está armado, la gente no lo duda y obedece.
El guardia comprueba su teoría y queda muy satisfecho: la fila completa ahora mide el doble de largo, y todos se han alejado la misma distancia unos de otros.
Sin embargo, desde tu punto de vista -que es dentro de la fila-, las cosas no se ven como las ve el guardia: parece que los que estaban más lejos se han alejado más que el resto... Por ejemplo, la persona #3, que antes estaba a dos baldosas de tu lugar, ahora está a cuatro; se ha alejado el doble que la persona #4, a pesar de que ambas siguieron la orden de alejarse sólo una baldosa.
Claro, lo ves así porque, a pesar de que también te moviste, tu punto de vista no ha cambiado: siempre ves desde dentro de tu cabeza. Si fueras la persona #4, hubieses visto que #3 sólo se alejó una baldosa.
Incluso ahora, mirando estos gráficos, es probable que tu mente insista en que los demás se alejaron y que el hombre #5 permaneció siempre en la misma baldosa. Así nos engañamos, creyendo que somos el centro porque, después de todo, en nosotros es donde converge la manifestación de la realidad.
Es decir que todos, sin importar su posición, creen que son los otros los que se alejan. Eso es relatividad.
Todo depende de la posición del observador. No importa en qué parte del universo estemos, siempre nos va a parecer que estamos en el centro, porque todas las cosas se alejan unas de otras... y nosotros somos una de esas cosas.
Por supuesto, nuestra fila del banco posee sólo una dimensión, es una línea. Si agregáramos otra dimensión, podríamos visualizarla como un tablero de ajedrez donde las piezas se alejan unas de otras. Para hacerlo de tres dimensiones, como realmente ocurre entre las galaxias, la cosa es un poco más complicada.
Suele explicarse con un globo que tiene las estrellas pegadas en su superficie. Al inflarse el globo, las estrellas se separan, pero en esa comparación perdemos nuestro lugar dentro del globo, lo vemos desde afuera, y por eso ideé esto de la fila...
Debe haber mejores formas de explicarlo, pero espero que sirva al menos para quedarse pensando. Porque pensar las cosas es la única manera de entenderlas, sin importar cuántas evidencias haya. Porque saber que el universo se expande o que el movimiento es relativo no sirve de nada si no se entiende lo que significan para nosotros.
Hay otras (supuestas) razones por las que el universo se expande, pero pertenecen a una pregunta más compleja. Recién al entender cómo llegamos del punto A al punto B, surge la pregunta que abre la puerta al pensamiento profundo: ¿cómo llegamos al punto A en primer lugar?