Dios cuando crea al hombre lo crea perfecto, a su imagen y semejanza, esto quiere decir que dentro nuestro tenemos todas las aptitudes necesarias para vivir una vida excelente.
Pero también el nos da un libre albedrío, pues hubiera sido egoísta el elegir que el ser humano hiciera lo que EL quisiera, y nos da la oportunidad, en dicha o desdicha.
Pensar lo bueno o lo malo, lo que cada uno escoja en el andar de su vida, ese es nuestro libre albedrío.
Esto explica que las desgracias que existen en el planeta no son consecuencia de EL, sino del hombre que ha elegido vivir en la guerra y no en la paz, en la miseria y no en la riqueza y así con todo lo que aqueja en la vida de cada persona, de generación en generación, vida tras vida.
De allí el pensar y el creer de cada uno, es su propia voluntad, no la voluntad de Dios, la voluntad de EL es que cada persona viva una vida dichosa, de felicidad, riqueza, amor, paz, inteligencia, salud, perdón.
Si todos pensamos y hacemos, su voluntad sería la dicha total y general.
Pero eso esta en cada persona y en su voluntad por cambiar del polo negativo al positivo.
A veces las circunstancias nos llevan a ciertas situaciones que uno no desea, pero eso se puede variar y no caer en la crítica, en la rutina, en el desasosiego en lo malo, optando por una actitud diferente y siempre teniendo las ganas de revertirlo.
Si nos dejamos caer no nos levantaremos jamás hasta que tengamos las ganas y la voluntad de hacerlo y allí surgiremos nuevamente.
En la época que vivimos, se ve el cambio en la gente, un cambio quizá muy rápido, la desesperación por que todo se solucione, urgente.
Y la necesidad de buscar aquella FE perdida.
Aquella creencia en Dios, aquel sentimiento interno que a lo largo de la vida nos habla y no queremos escuchar.
La solución no va a venir de ningún lado, ni de nadie en especial, sino de uno mismo.
El cambio tiene que ser propio, la solución está en uno, nadie me puede dar lo que realmente necesito interiormente.
Estoy necesitando una fórmula que cambie mi vida o que la mejore.
La primer solución, "Fórmula" es que uno reconozca lo bueno de lo malo.
Lo positivo de lo negativo, el ser pesimista u optimista, descifrar que es lo que quiero y comenzar a trabajar en ello.
Yo quiero ser optimista, bueno, positivo, entonces a vivir en el polo positivo, y todo lo malo que suceda lo voy a manifestar y la voy a traer a mi vida.
Cada vez que me suceda algo desagradable voy a pensar que esto no es así.
No lo acepto, esta situación no puede ni debe ser así. En primer lugar hay que dar oportunidad a que nuestra mente califique la situación y que comience a ver lo que sirve a lo que no.
Hay algo que se llama Ley Suprema de la Armonía Perfecta, imagínate como suena, perfecto, hermoso, yo quiero vivir en esa Ley.
En esa Ley esta la belleza, la bondad, la salud, la riqueza, la justicia, la inteligencia, el amor, la libertad, la vida, la sabiduría, lo contrario no pertenece a esta Ley, y si tu quieres vivir en ella, comienza a sacar de tu vida lo contrario a esto.
Comienza a declarar o decretar “Yo no acepto estar enfermo, yo soy sano, saludable, esto es lo que Dios quiere para mi”.
Yo no soy pobre, yo soy pudiente y ayudo a todos, en lo que esté a mi alcance, etc.
Cambia tus pensamientos y elabora ideas nuevas, ya mismo, ponlas en practicas.
Esto lo llamamos un tratamiento, buscar en cada situación que se nos presente una solución adecuada.
No quiero escuchar chismes, no voy a criticar, yo no condeno a nadie.
Y cuando estamos solos, pensamos cosas buenas y no en problemas, recuérdalo.
Al comienzo va a ser difícil pero no imposible, estamos acostumbrados desde hace mucho tiempo a criticar y a calificar todo pero de a poco lo vamos a revertir y esto traerá a nuestra vida una calma maravillosa y las ganas de estar en armonía, todo aquello que con el transcurso de los días y con la práctica verás los resultados, pero debes comprobarlo tu mismo.
Piensa que cada palabra que pronuncias es un decreto que se manifiesta en tu vida o sea que tus palabras son tus pensamientos, piensa antes de hablar.
Ten pensamientos agradables para decir palabras agradables, piensa positivo y habla positivo.
Jesús nos enseño que: “Por tus palabras serás condenado y por tus palabras serás justificado”.
Y también: “No es lo que por la boca entra lo que contamina al hombre, sino lo que de su boca sale, porque lo que de la boca sale, del corazón procede”.
Esto nos enseña claramente como debe ser nuestro hablar, nuestro pensar.
Modifiquemos nuestros antiguos hábitos.
“No acepto cosas negativas en mi vida”.
“Mi mente contiene solo pensamientos agradables”.
“Yo Soy la felicidad en mi vida y en mi mundo con todas mis seres queridos”.
Cuando escuches los informativos no te quedes pensando en aquellas desgracias, eso es morbo, recuerda hacer Tratamientos,
“Esto no es así la Verdad de Dios es la Paz, yo pienso en la paz, yo realizo la paz, la desgracia no existe solo existe la dicha y la armonía”.
Quito poder al mal del mundo.
Trata de pasar todo a lo positivo y niega lo contrario.
Haz la práctica, compruébalo, vívelo.
Hay cosas que deberíamos aprenderlas de memoria, por ejemplo lo que viene a continuación.
Todos los que entramos en Metafísica y comenzamos a renovar nuestras vidas hay cosas que jamás olvidamos y esto es así: (para aprenderlo de memoria),
Tu propio concepto es lo que tu ves, no solo en tu cuerpo y en tu vida, también en lo material.
Comienza por ver lo bueno en los demás, para ver lo bueno en cada condición de vida, hasta hoy habías hecho lo contrario, ¿Te dio resultado?.
Piénsalo y memoriza estos 4 puntos.