Introducción al Tai Chi Chuan La Forma Yang de Tai Chi Chuan de 37 movimientos fue puesta a punto por el último gran maestro de Tai Chi Chuan. Cheng Man Ching la dio a conocer a los occidentales durante su estancia en Nueva York al final de los setenta. Esta forma reúne todos los movimientos del Tai Chi Chuan, sin excesivas repeticiones ni redundancias. Puede ser aprendida en un periodo de tiempo relativamente corto, de dos a tres meses si se trabaja diariamente. Esta forma debe practicarse dos veces al día, su desarrollo toma de 5 a 10 minutos según la velocidad que usemos. El maestro Cheng Man Ching recomendaba un tiempo de 7 minutos. Su estudio detallado es uno de los objetivos en el curso de introducción al Tai Chi Chuan. La práctica diaria de esta forma se ha revelado como la mejor terapia existente para rehabilitación y es muy útil en geriatría y cardiovascular (Ver referencias médicas). Esta forma es una ayuda inestimable para los practicantes de meditación y aquellos que buscan alcanzar el máximo potencial humano. |
La Forma de mano vacía de Cheng Man Ching Veinticuatro más de las trece posiciones originales conforman las treinta y siete posiciones del Tai Chi Chuan simplificado de Cheng Man Ching. En 1938 desarrolla y presenta en Beijing su Forma Corta de Tai Chi Chuan de 37 posiciones, conocida mundialmente como estilo Cheng Man Ching. A partir de ese momento, se dedicará a tiempo completo a la enseñanza del Tai Chi Chuan. El Dr. Cheng Man Ching fue uno de los primeros y más importantes difusores del Tai Chi Chuan en el mundo occidental. En 1964 inaugura en Nueva York un Instituto de Tai Chi, siendo uno de los Grandes Maestros de mayor prestigio en Occidente y ganándose el respeto general. Posiblemente, como consecuencia directa de sus estudios y práctica de medicina china, decide profundizar sus conocimientos de artes marciales iniciando estudios avanzados de Tai Chi Chuan con el Gran Maestro Yang Cheng Fu. |
Las trece Posiciones originales del Tai Chi Chuan La práctica de estos ejercicios requiere un nivel mínimo y exige relajación, concentración, coordinación y un trabajo muy exigente de las piernas, brazos, cintura, etc... Que es la aplicación de los principios desarrollados en la secuencia. Es posible que no nos interese en absoluto aprender Tai Chi Chuan con objeto ni siquiera de defendernos, en alguna hipotética situación violenta. Sin embargo el Tai Chi Chuan desarrolla de forma muy eficiente el trabajo del Chi mediante estos ejercicios, aunando el trabajo de Yi (mente) y Shen (espíritu). El desarrollo de nuestra fuerza interna tendrá efectos inmediatos sobre nuestra salud y su aplicación es tan eficiente en el combate como en la curación, así como para vivir de forma más armoniosa con la naturaleza en cualquier entorno, al ser más sensibles a los cambios y a las fuerzas dominantes de una situación. | ![]() |
Tui Shou - Empuje de Manos - Se compone de cuatro movimientos de la Forma del Tai Chi Chuan que son: Mantener a distancia, neutralizar, empujar y presionar. El entrenamiento en estos ejercicios está orientado a desarrollar la sensibilidad. El conocimiento de las técnicas, de la estructura corporal u otras características del Tai Chi Chuan, deberían estar presentes en la práctica del Empuje de Manos y se desarrollan mediante la secuencia de los movimientos originales, de todas formas al practicar el Empuje de Manos es más fácil identificar errores y por tanto esta práctica nos ayudará a mejorar. Los practicantes deben estar muy atentos a la fuerza de empuje del compañero y de uno mismo. Se siente la densidad del movimiento pero no una resistencia rígida. Los círculos son impulsados desde la raíz, por lo que es necesario saber hundir el Chi para conservar un fuerte enraizamiento. Los círculos de las manos se convierten en una poderosa barrera flexible que recibe y desvía la fuerza del oponente con eficacia. |
Da Lü - Gran Neutralización - El Da Lü es el Empuje de Manos en las cuatro direcciones. Se utilizan cuatro técnicas: Tirar hacia abajo, partir, golpe con el codo y golpe con el hombro. Corresponden a los cuatro trigramas: Quian, Kun, Gen y Xun. Estas se utilizan para complementar mantener a distancia, neutralizar, empujar y presionar de los cuatro movimientos del Empuje de Manos, que corresponden a los trigamas: Kan, Li, Dui y Zhen. Esto está de acuerdo con el principio del I Ching que dice: “el Yin y el Yang se intercambian y los ocho exagramas se suceden unos a otros”. El Tai Chi Chuan nunca se aparta del Yin y el Yang, los ocho trigramas y las cinco direcciones. Las cinco direcciones se utilizan principalmente en el San Shou. | ![]() |
![]() | San Shou - Lucha Móvil Libre - (Separación de Manos) En la lucha móvil libre del Tai Chi Chuan, las técnicas del San Shou están basadas en las cinco direcciones, o lo que llamamos avanzar, retroceder, mirar a la izquierda, mirar a la derecha y equilibrio central. Si se es capaz de interpretar la energía y dominar las técnicas de la forma, las aplicaciones prácticas tendrán éxito. En Shan Shou, las técnicas son más rápidas y no se sigue un patrón de círculos con un punto de contacto fijo para los dos oponentes. Aquí el reflejo, la habilidad física, el dominio de los movimientos de la forma y la sensibilidad desarrollada en el Tui Shou y Da Lü son los factores fundamentales para que el San Shou sea efectivo. Los círculos de las manos se abren, se cierran, se modifican repentinamente y al final se interrumpen para filtrarse en una técnica. Cada movimiento de la forma de Tai Chi Chuan es una técnica marcial y su potencia radica en el cultivo de Chi del practicante. Sin la sensibilidad adquirida en el Tui Shou y Da Lü, la habilidad en el San Shou, el entendimiento de una técnica marcial en la forma y el cultivo de Chi, el Tai Chi Chuan no tendrá una efectividad marcial real. |
La Espada de Cheng Man Ching Los movimientos de la Espada pueden ser fáciles de asimilar según las cualidades físicas de los practicantes. Pero buscar el sentido más allá de los movimientos para disfrutar realmente de su sentido profundo del manejo requiere años de cultivo y prácticas. Por lo tanto en nuestra escuela, la forma de la Espada está reservada a los alumnos con un nivel Avanzado de las prácticas de Tai Chi Chuan y Chi Kung. La historia de la Espada es bastante antigua. Al igual que la forma de puño o mano vacía, también era transmitida de generación en generación, secretamente, de maestros a discípulos. Actualmente ya se ha dado a conocer de forma abierta. La práctica de esta técnica de Espada se realiza con movimientos muy amplios, pero al mismo tiempo es muy interna, pues por ejemplo, se practica que el Chi del Dan Tien vaya a parar a la punta de la Espada. Tiene giros de cuerpo y avances a salto. |
Fencing de la Espada de Cheng Man Ching En la Espada de Cheng Man Ching se incluyen varios aspectos como el Fencing (la Esgrima), en donde se trabaja la sensibilidad igual que en el Tui Shou. El Profesor Cheng Man Ching enseñaba una Esgrima caracterizada por gran libertad de movimientos. Ello supone la parte más aeróbica dentro del sistema, y en opinión de muchos y muy serios practicantes, la más divertida. Para practicar Esgrima correctamente, no deberíamos pensar en términos de cortar y no ser cortados. El énfasis estará en pegarse y adherirse. De ese modo escucharemos a la energía del adversario y así sabremos de sus intenciones. No se puede ser perezoso en la Esgrima. Los pies han de estar ágiles y rápidos. Los pies son a la Esgrima lo que la cintura es al Empuje de Manos es una afirmación a tener muy en cuenta para el estudiante aventajado de esta escuela. |
La práctica diaria del Tai Chi Chuan Cheng Man Ching en el año 38 cristalizó su estudio del Tai Chi Chuan creando la forma de 37 movimientos, que ahora es la más extendida en el sudeste asiático y EEUU. Su Tai Chi Chuan, conservando un profundo respeto por la enseñanza de su Maestro Yang Chen Fu, evolucionó enriqueciéndose de su comprensión de aspectos filosóficos y médicos del cuerpo, mente y espíritu ausentes en la cultura marcial de la época. Parece ser que también se vio influenciado por la enseñanza de un místico taoísta que le ayudó en su desarrollo interno. Los practicantes de hoy en día tenemos el privilegio y la responsabilidad de explorar y expandir las fronteras del arte del Profesor. Si su enseñanza se diluye hasta extinguirse, o se enraíza y eleva más allá todavía depende de cada uno de nosotros. El futuro del arte esta en nuestras manos, tal y como el Profesor lo hubiera querido. |