GABINETE Zona Almagro

Av Corrientes y Av Medrano
Caba Ar

Modalidad Reserva Anticipada
deucalio@gmail.com

Lunes a Sabados






* utilizo de material descartable (cubrecamilla individual, etc)













lunes, diciembre 27, 2010

Cuando un tratamiento de Reiki no es satisfactorio


¿Alguna vez has dado un tratamiento a alguien y no has obtenido la respuesta habitual? La persona se mueve continuamente o mantiene los ojos abiertos cuando colocas tus manos. A mitad de sesión, sigue mirando al techo y te preguntas como seguir.

O tienes un cliente que disfruta sus tratamientos de Reiki, pero no obtiene los beneficios que busca. Está durmiendo mejor, se siente más feliz, pero esos dolores de cabeza no desaparecen.

Quizás sea tu propio auto-tratamiento que no está haciendo por ti lo que solía hacer.

Alguna vez sentiste ganas de sacudir sus manos y preguntar ¿Por qué? ¿Por qué mi tratamiento de Reiki no está funcionando?

¿Es posible que el tratamiento de Reiki no esté funcionando o que no obtengamos el resultado que esperamos?

Vemos algunas respuestas tan frecuentes que es necesario pensar en cambios en la respiración, aflojar los músculos faciales, ronquido suave.

Sabemos que cada persona tiene su sistema que responde de manera particular, de acuerdo a la sabiduría de sus propios mecanismos de sanación.


Hawayo Takata repitió en muchas ocasiones:
“Elimina la causa y eliminarás el efecto”

¿Sabemos lo que se necesita para “eliminar la causa”? ¿Sabemos exactamente lo que necesitamos para que el sistema de un individuo pase de un nivel de salud a otro mejor? Desde luego, no lo sabemos.

Algunas veces el cliente está haciendo algo que agrava la situación.
Esto es obvio cuando alguien está sometido a tratamientos médico invasivo como radiaciones y quimioterapia.
En esta situación comprendemos que estamos en contra de este ataque al igual que del profundo desbalance y que esperamos que los tratamientos de Reiki se necesiten mucho tiempo después que estas terapias terminen.

Algunas veces, los factores agravantes, conocidos como obstáculos para la cura, no son tan obvios.

La persona pudiera estar haciendo cosas que debilitan su salud y su bienestar. Puede ser algo que está comiendo, o no comiendo, o el horario que está manteniendo, o algo menos obvio como dormir cerca de los enchufes eléctricos, o estar en una habitación que no está lo suficientemente oscura y fría o el uso de telas sintéticas. La mayoría de las veces es la combinación de influencias que están haciendo lentos los evidentes
resultados. Aquí es donde la consistencia hace la diferencia. Incluso cuando hay factores que disuelven la experiencia de los beneficios la práctica de Reiki todavía brinda conciencia. Con el tiempo, la persona que recibe los tratamientos de Reiki llega a sospechar que es lo que está agravando la situación en su vida, que cambios son necesarios.

Debido a que la práctica de Reiki, con el tiempo, cambia la conciencia, normalmente la gente se mueve hacia mejores hábitos de salud.

Cuando te sientas frustrado por los resultados haz un inventario. ¿Qué más ha cambiado? ¿Cómo te sientes acerca de tu vida, tus relaciones, tu trabajo, tu mismo?

Y recuerda que los verdaderos beneficios llegan con el tiempo, con un tratamiento coherente.