Ocultar
Esconde lo que sabes,
Oculta el talento.
Protege tu luz.
Espera el momento oportuno.
Una vez que puedas seguir el Tao con destreza, esconde tus talentos. En privado acumula conocimiento y habilidades extraordinarias, pero mantén una apariencia sencilla.
Hay gran sabiduría en no llamar la atención. No fanfarronees ni intentes nada que esté más allá de tu capacidad. No te permitas desequilibrarte antes de que hayas dominado completamente un arte. Así, no se esperará que uses tus talentos para otros a menos que tú mismo te ofrezcas, no te convertirás en la víctima del resentimiento de los demás, y la profundidad de tu carácter no será juzgada. Cuando sabes cómo ocultar, evitas la atención y el desdén de los demás, pero retienes la ventaja estratégica de la sorpresa. Necesitas hacer esto no para tu provecho personal, sino para manejarte bien a ti mismo y a tus habilidades.
El conocimiento y la habilidad son neutrales. Están para ser usados. Eso es todo. La maestría no debería ser usada para reafirmar la imagen personal. No deberíamos permitirnos ser categorizados por lo que sabemos. Es mucho mejor simplificarnos y liberarnos de las limitaciones de las identidades fuertemente definidas.