Es una técnica de crecimiento interior increíble, que nos ayuda a despertar nuestro Ser Interior, nuestra verdadera Esencia, y, lo mejor de todo, de una forma sencilla y eficaz. Es una terapia de armonización natural a través de la Energía Vital Universal de la que todos formamos parte por el simple hecho de existir.
Es una terapia holística, ya que armoniza todos los planos del Ser Humano: el físico, emocional-mental y el espiritual, tomando al Ser como un Todo, un conjunto.
No agrede el cuerpo de ninguna forma, ni crea adicciones, ni tiene efectos secundarios o colaterales, ya que no se utiliza ninguna sustancia química, ni elementos extraños al cuerpo, sino solo la Energía de la Vida.
No es una religión, ni una secta. Su redescubridor, el Maestro Mikao Usui dejó muy claro que NO pertenece a ningún país u organización en particular, sino que es un conocimiento que pertenece a toda la Humanidad y, por lo tanto, cualquier persona puede tomar este conocimiento y llegar a ser reikista.
El terapeuta no hace uso de su propia Energía corporal, sino que la obtiene de fuera, y no establece una comunicación bidireccional con el paciente, de manera que no se cansa haciéndolo, ni corre peligro de contraer la enfermedad del paciente.
El practicante o terapeuta actúa como un mero canal, enfocando esta Energía hacia la persona que la recibe.
No tienes que estar dotado de ninguna habilidad especial, no es un don para privilegiados, cualquiera puede hacerlo. Únicamente es necesario ser iniciado o sintonizado por un Maestro de Reiki, que abrirá tus canales energéticos para que seas capaz de canalizar Energía a otros, a través de tus manos, de una forma consciente y más potente.
Una vez que estás sintonizado en Reiki, adquieres la capacidad de canalizar energía cósmica, pero será necesario un compromiso por tu parte para mantener puro tu canal, mediante la práctica y el entrenamiento constante de sus técnicas, sino, la capacidad se puede perder con relativa facilidad. Un deportista, si no entrena, pierde fondo con rapidez.
El proceso de sintonización o reiju, es una de las características de Reiki, que lo diferencias de otros métodos. Si no hay una sintonización, una transmisión de la energía cósmica de Maestro a Discípulo, no se considera Reiki Ryoho.
La energía Reiki fluirá según su propia inteligencia, no puedes dirigirla ni manipularla, tan solo canalizarla a través tuyo para que fluya, beneficiándote al mismo tiempo. Tú solo eres un simple canal y tu trabajo consiste en dejar el ego a un lado para dejar que Reiki fluya.
No es necesario concentrarse necesariamente en algo, tan solo tener la intención de dejar fluir la energía cósmica.
Reiki es totalmente compatible con otras terapias y con cualquier otra actividad que realicemos.
Reiki puede trabajar en todos los seres: humanos, animales y plantas.
Reiki fluye a todas horas, siempre que lo deseemos, esta a nuestra disposición sin límite, no solo durante las sesiones terapéuticas. Por eso podemos conectarnos permanentemente a Reiki.
Reiki puede sanar a pacientes que no están presentes físicamente.
Reiki ayuda al terapeuta a desarrollar su crecimiento espiritual, ya que el método está lleno de prácticas de auto-crecimiento y de purificación.
No es necesario desnudar al paciente, ni tan siquiera tocarlo, basta mantener las manos a pocos centímetros de su cuerpo y la energía fluirá con fuerza.
No tiene contraindicaciones.
Es una técnica de las denominadas no agresivas porque durante una sesión el paciente no siente ningún dolor, ni se manipula su cuerpo.
Es muy buen complemento a cualquier terapia médica o psicológica, pero únicamente como eso, COMPLEMENTO, NUNCA COMO SUSTITUTIVO DEL TRATAMIENTO DE UN MÉDICO.
Lo único que necesita REIKI es el deseo de hacerte bien a ti mismo y a los demás.