Si eres mejor por la mañana,
Cultiva el Tao en la mañana.
Si eres mejor por la tarde,
Cultiva el Tao en la tarde.
Cualquiera sea para ti el momento óptimo del día, deberías dedicarlo al cultivo del Tao. Por ejemplo, al amanecer, cuando hay quietud, el mundo está fresco, y la mente no está contaminada por los eventos del día, es un momento ideal para dedicarte al estudio. La mañana, el momento del nacimiento, no debería ser malgastada en un rápido desayuno, una apresurada lectura del diario, y una prisa maniaca hacia el trabajo. Es mucho mejor despertar de un pacífico dormir, lavarte, tomar agua pura, y sumergirte en la creciente energía del día.