Tai chi chuan, tiene una exigencia sobre “chi” (energía), que indica que todos los movimientos son conscientes, o sea que tenemos que pensarlos y hacerlos al mismo tiempo, según sus sentidos y exigencias, entendiendo por esto la manera como se desarrollan los movimientos: sencillos o complejos, grandes o pequeños; importantes o secundarios.
En china, sobre la relación del movimiento y la fisiología humana, se dice que, cuando se piensa en el movimiento llegando a cualquier parte del cuerpo, instantáneamente una fuerza impulsa la sangre hacia esa zona, o en otras palabras “que hay una energía llegando a aquella parte”. Para demostrarlo podemos hacer una pqueña prueba por comparación: Suba las manos con las palmas hacia arriba hasta la altura de los hombros. ¿qué es lo que siente? Luego realice el mismo movimiento con el pensamiento puesto en las palmas de sus manos. La sensación es similar a la anterior?, ¿puede sentir que tiene una sensación más fuerte en los dedos? parece que el pensamiento impulsa el torrente sanguíneo, como si hubiera una fuerza que la “lanzara”. Todas las personas que practican con aparatos para desarrollar la fuerza, saben que a medida que practican cada vez más, los músculos van logrando mayor volumen, también por la misma razón.
La práctica de Tai chi-Chuan, si bien es “chi” (energía), hace que la circulación del torrente sanguíneo se active, siendo muy bueno y apropiado para la salud de quien la practica.
Hasta la parte más pequeña del Taichi chuan tiene movimiento y al hacerlos conscientemente y por tener esa fuerza que la impulsa, la sangre circula por todo el cuerpo mejor y sin obstáculos.
La práctica de Tai chi chuan exige tranquilidad y una de sus premisas es que no pueden existir “pensamientos diversos”, angustiados o influenciados por cualquier interferencia. La mejor manera de llegar a tener este estado de tranquilidad es realizar todos los movimientos conscientemente.
Podemos comprender que cuando pensamos en los movimientos desde el principio hasta el final, seriamente, con minuciosidad y en todos sus detalles, el “pensamiento diverso” seguramente no se hace presente, no hay lugar ni tiempo para él en el cerebro así como tampoco puede irrumpir cualquier interferencia externa. Este es el momento en que el practicante está totalmente tranquilo.
Hacer los movimientos conscientemente no es fácil ya que el trabajo consciente tiene muchos aspectos y hay que estudiarlos. En noches de luna llena la serenidad del ambiente es una circunstancia muy conveniente para la calma interior. Debemos aprovecharla para estudiar, cómo practicar conscientemente.
La anatomía del cuerpo humano nos indica que debajo del cerebro hay una parte más pequeña, llamada cerebelo. El cerebelo controla los movimientos del cuerpo; hacer los movimientos conscientes puede hacer que el cerebro se aquiete y éste logre ampliar el desarrollo de su funcionamiento, lo que en definitiva mejorará el sistema nevioso en general…Según esto podríamos decir que el Tai chi chuan es beneficioso para las personas que realizan actividades intelectuales.
El Tai chi chuan es un estilo de arte marcial chino, es por ello que la mayor parte de los movimientos tiene aplicación en la lucha defensivo o atacante; ataque en la defensa, defensa en el ataque, variados y frecuentes. En la filosofía simple pero profunda del “yin y el yang”, defensa y ataque son complementarios. Cuando realizamos los movimientos con seriedad y conscientemente, resultan limpios, firmes, conectados y fluidos, es cuando puede decirse que la mente está despejada. Cuanto más profundamente se practica, más se entrena la mente y se desarrolla el funcionamiento cerebral, ayuda a recuperar y mejorar la momoria. Si siempre se practica de esta manera se llega a dominar y hacer un hábito esta forma de Tai chi chuan, puede ser una seria técnica de defensa personal.
El Tai chi chuan exige suavidad, pero muchas personas lo muestran flojo y débil. Por otro lado, otras personas quieren tener firmeza dentro de la suavidad, pero, comúnmente, lo muestran duro y rígido. Al trabajar de manera consciente, no es necesario pensar en la palabra “firmeza”. cuando se mueve o se permanece en quietud, hay que estar consciente, teniendo en ambos estados, las sensaciones que produce el trabajo consciente. Durante toda la duración de la práctica, en cada momento y en cada lugar existen “consciencia” , forma y sensación que es una reacción del funcionamiento del sistema nervioso y que ayuda a mantener sus funciones normales y bien canalizados.
El Tai chi chuan, tiene muchos movimientos de las manos, que producen cambios que son numerosos, pequeños pero significativos. Cuando se realizan a consciencia y con seriedad mejoran la función de todo el cuerpo. Porque en los dedos de las manos hay muchos vasos capilares que son importantes en el sistema circulatorio como asimismo, hay muchos puntos de acupuntura que se relacionan con todo el cuerpo.
Es por ésto que que los movimientos de las manos no sólo dan mayor flexibilidad a las manos sino que mejoran todas las partes internas. Ahora cada vez más, se presta gran atención a los movimientos de los dedos porque se sabe que tienen estrecha relación con el cerebro, lo que no quita que hay que usar la forma de trabajo “consciente”.
Además otras exigencias del Tai chi chuan son: la armonía, la continuidad sin parar, la uniformidad y la justeza, Todo tiene que salir del CONSCIENTE.