Un carro sólo puede moverse si se le uncen dos bueyes. Y el carro sólo puede circular con seguridad si los bueyes han sido entrenados para tirar de carros, y si están acostumbrados al camino sobre el que tienen que andar. Si en cambio, son ignorantes del proceso de tirar de los carros, si no han andado por el camino, si nunca han salido de su establo o sólo se movieron en círculos alrededor del poste al que los ataban, el viaje no podrá concretarse. De la misma manera, el carro de la conciencia interna (Anthah-karana) no se puede mover por sí mismo; debe ser asegurado a los bueyes de la inteligencia (Buddhi) y la mente (Manas), y hacer que siga sus pasos. Pero, antes del viaje, los bueyes - la inteligencia y la mente - deben estar familiarizados con el camino hacia la aldea a la que desea ir la conciencia interna (Anthah-karana). Deben ser entrenados para avanzar en esa dirección. Si esto se efectúa, el viaje será fácil y seguro.