El arandano, también conocido como mirtillo, posee varias propiedades medicinales, las cuales se concentran casi exclusivamente en el fruto de este arbusto. Los frutos del arándano, arbusto conocido científicamente como vaccinium myrtillus, tienen propiedades astringentes. Debido a esta característica, los frutos de este arbusto ayudan en los procesos de cicatrización, tienen una leve acción antiinflamatoria y favorecen que las hemorragias se detengan.
Los arándanos tienen propiedades antisépticas, debido a esto resultan altamente recomendados para tratar algunos casos de infección, como por ejemplo la conjuntivitis. Por otra parte, limpiar las heridas superficiales con preparados en base a los frutos de este arbusto, favorece la cicatrización y además ayuda a que la herida no se infecte.
Otra propiedad medicinal que poseen los arándanos es la de antidiarreico, debido a esto es muy útil para controlar y detener los casos de diarrea. Por otra parte, los frutos del arándano tienen propiedades digestivas, por lo cual favorecen la realización de los procesos digestivos.
Los frutos del arándano ayudan a mejorar el funcionamiento del aparato circulatorio, debido a esto son apropiados para tratar diversas enfermedades y situaciones incómodas de la salud, que tienen un origen en la mala circulación sanguínea.
Los preparados naturales en base a los frutos del arándano tienen propiedades diuréticas, ya que estimulan la eliminación de líquidos desde el organismo. Por esto es recomendable su consumo para tratar afecciones urinarias.
