Le preguntaron al Maestro qué criterio seguía para escoger a sus discípulos. Y el Maestro dijo: Me comporto de una manera sumisa y humilde. A los que reaccionan con arrogancia ante mi humildad los rechazo inmediatamente. Y a los que me veneran por mi comportamiento humilde los rechazo con la misma rapidez.
Maestro y discipulo |
Discipulado
A un visitante que solicitaba hacerse discípulo suyo le dijo el Maestro: Puedes vivir conmigo, pero no hacerte seguidor mío. ¿Y a quién he de seguir, entonces? A nadie. El día en que sigas a alguien habrás dejado de seguir a la Verdad.
Veneración
A un discípulo que se mostraba excesivamente respetuoso le dijo el Maestro: Si la luz se refleja en la pared, ¿por qué veneras la pared?. Intenta prestar atención a la luz.
Anteojeras
Si te empeñas en que yo tenga autoridad sobre ti, le decía el Maestro a un candoroso discípulo, te haces daño a ti mismo, porque te niegas a ver las cosas por ti mismo. Y, tras una pausa, añadió apaciblemente: Y también me haces daño a mí, porque té niegas a verme como soy.
Arte
¿Para que sirve un Maestro?, preguntó alguien. Y un discípulo respondió: Para enseñarte lo que siempre has sabido; para mostrarte lo que siempre has estado mirando. Y como la respuesta dejó perplejo al visitante, añadió el discípulo: Con sus pinturas, un artista me enseñó a ver la puesta del sol. Con sus enseñanzas, el Maestro me ha enseñado a ver la realidad de cada momento.
Humanidad
La conferencia que el Maestro iba a pronunciar sobre LA DESTRUCCION DEL MUNDO había sido profusamente anunciada, y fue mucha la gente que acudió a los jardines del monasterio para escucharle.
La conferencia concluyó en menos de un minuto. Todo lo que el Maestro dijo fue:
Estas son las cosas que acabarán con la raza humana:
"La política sin principios.
El progreso sin compasión.
La riqueza sin esfuerzo.
La erudición sin silencio.
La religión sin riesgo.
el culto sin consciencia".