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jueves, septiembre 15, 2011

Quién soy yo?


El alma

Who am I
Un precioso punto de conciencia, dichoso, energía de luz, el alma…
Éste eres tú.
Imagina un pequeño punto situado allí donde emergen los pensamientos.
Ese punto piensa, recuerda y decide.
Este punto eres tú.
El punto donde nace cada emoción…
Éste eres tú.
Un ser espiritual que interactúa a través del cuerpo…
Éste eres tú.
La fuente eterna de vida y las experiencias vitales,
el lugar donde se aloja la autoestima y el respeto por uno mismo.
Éste eres tú.

¿Quién soy yo?

¿Ha cambiado tu sentido de la identidad últimamente? ¿Te estás mudando, estás pasando por un cambio en tu trayectoria profesional o tus hijos están abandonando el nido? ¿Tienes el leve sentimiento de que podrías estar haciendo algo que implicara más ilusión y tuviera más sentido para ti? ¿Estás evaluando de nuevo el propósito de tu vida?

El cambio afloja el fuerte lazo con el que normalmente mi propio sentido de la identidad corporal me aprisiona. Puesto que las conocidas etiquetas que definen lo que pienso de mí mismo están cambiando, no estoy seguro de quién soy en realidad y no tengo claro cómo descubrirlo. Es una suerte cuando esta incertidumbre provoca en mí la búsqueda de mi verdadera identidad con una nueva apertura porque, entonces, me dirijo de manera natural hacia un estado de conciencia más elevado.

Soy un alma

El conocimiento espiritual de Brahma Kumaris nos alienta a visualizarnos como seres espirituales, una estrella infinitamente diminuta, un punto de energía luminosa, invisible y no físico que dura apenas un minuto; esto es lo que es un alma. ¿Es esto realmente lo que soy? Durante tanto tiempo he pensado en mí como una mujer o un hombre, como un ser físico más que un ser espiritual...

Permítete experimentar. Por un momento piensa en ti como una diminuta estrella de luz pura viviente, la luz de la energía de la conciencia. Piensa en ti mismo como un alma, el «ser» alojado en el centro de tu frente, detrás de las «ventanas» que son tus ojos. Cuando vives con este reconocimiento, eres consciente de tu alma. Ésta es tu identidad espiritual.


La autorrealización

Con el paso del tiempo, los filósofos han afirmado que traspasando los límites del “yo” egocéntrico, una persona puede experimentar la «autorrealización». Esta realización viene acompañada de una comprensión profunda del valor del ser humano. Cuando soy consciente de mi alma, mi sentido de la identidad se fundamenta en el valor inherente del alma, en vez de en la imagen del cuerpo limitada y transitoria.

Después de la autorrealización viene el recuerdo de uno mismo. Recordar quién soy significa aumentar la capacidad de mantener la conciencia de alma mientras pienso, me muevo e interacciono, es decir, utilizar mi mente y mi cuerpo con sabiduría y conciencia, cuidarlos con esmero y disciplina y transmitir respeto y amor a través de mi actitud, pensamientos, vibraciones y expresiones.


El alma: la mente, el intelecto y la personalidad

Toda alma posee tres facultades distintas inherentes a todos los seres humanos, sin importar su lugar de nacimiento. Del mismo modo que la energía eléctrica produce calor, sonido o luz dependiendo del dispositivo a través del cual pasa, la energía de la conciencia funciona mediante tres facultades distintas pero estrechamente vinculadas y designadas respectivamente con los términos mente, intelecto y personalidad.

La mente

Con el poder de la mente, uno imagina, piensa y forma ideas. Los pensamientos se crean en la mente. El proceso del pensamiento es la base de todas las emociones, deseos y sensaciones. A través de la mente, los pensamientos llegan a cualquier parte en un instante, se puede reavivar un recuerdo y experimentar un sentimiento de felicidad o de tristeza. La mente metafísica no debería confundirse con el corazón, el órgano físico que mantiene la circulación de la sangre.

El intelecto

El intelecto procesa e interpreta los pensamientos. Es la facultad que comprende. La capacidad de comprender tal vez sea la característica más importante del alma. Es posible comprenderlo todo si el intelecto se hace más abierto, profundo y clarividente mediante el estudio regular del conocimiento espiritual y la práctica disciplinada de la meditación. El intelecto también razona, memoriza, distingue y toma decisiones. El intelecto no físico no debería confundirse con el cerebro físico, que es el centro físico del sistema nervioso. El cerebro es el panel de control del alma, facilita los medios para la expresión del alma.

La personalidad

Cualquier acción que se haya llevado a cabo alguna vez deja alguna impresión en el alma. Todos los hábitos, temperamentos y tendencias están grabados en el alma (en forma de imágenes, sentimientos, sonidos, líneas de pensamiento, etc.) como resultado de cada acción realizada. El rasgo más importante de cada alma, de su personalidad, viene determinado por las impresiones que se han ido acumulando. De hecho, estas impresiones se han formado en el pasado y son el depósito del que extraemos, a menudo de forma subconsciente, nuestra fuente de pensamientos y acciones del presente.