Esta es una técnica para enfocar el Reiki directamente a nivel celular.
Siéntate y ponte cómodo. Cierra los ojos suavemente, mantén derecha la espalda y pon las manos sobre los muslos, con las palmas hacia abajo.
Conéctate con la energía Reiki como ya sabes. Siente que te conectas con el Universo y que Reiki fluye por todo tu cuerpo y que te fundes con al energía que emana de las palmas de tus manos. Siente que todo tu cuerpo está envuelto en energía Reiki.
Enfoca tu mente hacia la coronilla y lentamente mueve el ojo de tu mente hacía abajo, como si estuvieras recorriendo el cuerpo entero, escaneándolo, es decir, recorre todo el cuerpo con la mente.
Repite el escaneado y cuando detectes un área desquilibrada, disármonica u obstruida, significa que ahí existe una congestión. Inhala y cuando exhales, manda la energía Reiki hacia el área congestionada. Mentalmente háblale a las células "gracias por darme conciencia, estoy aprendiendo amor y armonía, guiado por el Reiki. Por favor, ayudarme a lograr mi aprendizaje, a través de vuestras funciones". Después de decir estas palabras, muévete a la siguiente zona tensa y repítelo.
Cuando logras dominar este ejercicio y detectas la zona con congestión, sientes que la energía blanca de Reiki fluye hacia ella y solamente necesitas decirle a esa zona. "Gracias". Eventualmente, la luz blanca solo toca el área congestionada por un momento y la sanación ocurre por si misma.
Mientras repites este ejercicio, al decir estas palabras mentalmente, pasan al subconsciente y luego ya no necesitas hablarles, pues el subconsciente lo hace automáticamente al escasear recorriendo el cuerpo, enviando luz a las células.
