Meditaciones Diarias

¿ Cúal es la mejor forma de acumular acciones positivas?
Por encima de todo, nos hace falta un espíritu positivo que sea fuerte y constante.
A continuación, debemos aplicar sistemática y lógicamente el antídoto del deseo, del odio y de la ignorancia.
"El Pequeño Libro de Sabiduría del Dalai Lama" 

La cólera es la mayor fuerza destructora que existe.
Un instante de cólera destruye todas las acciones positivas acumuladas en el curso de miles de kalpas en la práctica de la generosidad, en las ofrendas a los budas, en el respeto de la disciplina.  

Debemos hacer un esfuerzo para conservar un estado de espíritu tranquilo.

Porque, a menos que nos separemos de todo sentimiento de desazón, éste nutrirá nuestro odio, creciendo sin cesar, hasta destruirnos finalmente. 

 

La cólera es peor que cualquier enemigo corriente.

Desde luego, los enemigos corrientes nos hacen daño: por eso los llamamos "enemigos". Pero el mal que nos hacen lo cometen para ayudarse ellos o ayudar a sus amigos, y no gratuitamente.

Por otra parte, el enemigo interior, la cólera, no tiene otra función que destruir nuestras acciones positivas y hacernos sufrir.

Por eso deberíamos enfrentarnos a ella con todos los medios de los que disponemos. Mantengamos un estado de espíritu pacífico y evitemos dejarnos sumergir en ella o trastornarnos.

 

Intentemos no dejar jamás que nuestra serenidad de espíritu se vea alterada.

Suframos ahora o hayamos sufrido en el pasado, no hay ningún motivo para estar afligido. Si podemos remediarlo, ¿por qué sentirse desgraciado? Eso no hace más que añadir más tristeza aún, y no produce ningún bien.

 

En general, debemos hacer muchos esfuerzos para llegar a la felicidad, mientras que el sufrimiento viene de forma natural. El simple hecho de tener un cuerpo implica inevitablemente que suframos. Los sufrimientos son numerosos, y sus causas diversas.

Una persona sabia puede conseguir la felicidad y transformar las fuentes de tristeza en unas condiciones más favorables. También podemos utilizar el dolor como medio de progresar. 

 

Si somos muy pacientes, lo que consideramos habitualmente muy doloroso no nos parecerá tan malo. Pero sin el menor aguante, la cosa más pequeña se vuelve insoportable. Todo depende de nuestra actitud.

Del mismo modo, si podemos desarrollar una resistencia paciente, seremos capaces de hacer frente a las mayores dificultades cuando éstas se alcen ante nosotros.

 

Nuestro sufrimiento tiene también un lado positivo.

En primer lugar, nuestra "suficiencia" se ve minimizada. Aprendemos a considerar el sufrimiento de los demás y se desarrolla nuestra compasión.

A continuación, nos volvemos más prudentes, con el fin de no acumular causas de tormento 

 

Cuando los demás nos hieren, deberíamos verificar si está en su naturaleza hacernos daño o si se trata simplemente de un  acto temporal.
Si está en su naturaleza, entonces no hay motivo alguno para estar resentido contra ellos.
Si es solo temporal, no es porque su naturaleza sea mala. Nos hacen daño únicamente sometidos a unas influencias momentáneas, y tampoco hay motivo para encolerizarse , por tanto.