Desde hace siglos, los tibetanos insisten en la necesidad de cultivar y mantener cualidades como la compasión y la sabiduría. Para ellos importan más que la adquisición de riquezas materiales, el renombre o el éxito. Consideran la fuerza interior, la dulzura, el amor, la compasión, la sabiduría y la estabilidad de espíritu como los tesoros más preciosos que un ser humano, hombre o mujer, pueda amasar a lo largo de su vida. El Pequeño Libro de Sabiduría del Dalai Lama]