Volver a encontrar un buen estado físico, relajarse, tener buena cara... Hoy el cuerpo tiene cita con una técnica china de masaje: el do-in, para ofrecerse un momento de nirvana, en casa o en la oficina.
Elemento de la medicina tradicional china, el do-in o automasaje do-in, data de los años 50. Sigue siendo utilizado por los monjes budistas zen. En China, es una maravillosa manera de decir "gracias" a tu cuerpo, a tus manos, a tus pies, por el arduo trabajo que llevan a cabo. Demasiado a menudo, no los cuidamos como debiéramos.
Los Principios del do-in
El do-in consiste en liberar las tensiones, mediante una simple presión de los dedos en los puntos de acupuntura, a lo largo del trayecto de los meridianos. Doce líneas esenciales (los meridianos) portadores de una energía vital recorren nuestro cuerpo. El automasaje do-in de estos trayectos aporta o retira energía al órgano (corazón, hígado...) al que está ligado, restableciendo la armonía perdida. El do-in podrá ayudarte a preservar la buena circulación del CI, aliento vital. Contrariamente a los occidentales que esperan a que lleguen las señales de alarma, los chinos aplican este principio desde hace miles de años.
Las Virtudes del do-in
Este tratamiento regular, verdadero espacio de cuidado personal, te ayuda a tener buena cara y a sentirte bien. Cada vez son más los profesionales de la forma que se han dado cuenta de los beneficios que ejerce el do-in en el bienestar físico y emocional.
El automasaje do-in puede ayudar a calmar la tensión muscular y el cansancio, acumulados como consecuencia de los movimientos repetitivos o de la vida sedentaria.
A demás, el placer de un tacto o palpación cariñosa que mima, provoca la secreción de endorfina, sedativos naturales del cuerpo, que conduce a una sensación de bienestar.
La Técnica
Para practicar un masaje eficaz do-in y restablecer un sentimiento de bienestar la presión debe ser breve - no más de 1 mn 1/2 - discontinuo y rítmico. El movimiento, según los especialistas, consiste en apoyar en el punto con fuerza y después retirar rápidamente los dedos. Al final del día o cuando deseas relajarte, es preferible que las presiones sean menos pronunciadas. Se explora el cuerpo con suavidad. Durante toda la duración de la sesión, los dedos permanecen en contacto con la piel. Según las técnicas de base de las escuelas orientales, el automasaje do-in se hace con la punta de ciertos dedos: el pulgar, el índice o el corazón.
La Lección do-in
Si no hay un remedio milagroso para la vida que llevamos, existe el do-in, el nirvana al alcance de la mano, para aligerar la vida cotidiana y relajar el cuerpo. Para comprender mejor la técnica, una masajista de shiatsu puede hacerte descubrir esta práctica de bienestar, a través del masaje. En casa, un simple automasaje no requiere mucho tiempo para ser eficaz. Un cuarto de hora basta para relajarse después de una dura jornada de trabajo. Y a demás no hace falta desnudarse para realizarlo.
Acto 1: Los pies Coge tu pie entre las palmas de las manos y aplícate un masaje efectuando presiones con los pulgares en la parte superior del pie. Ves dirigiéndote hacia el tobillo. Las presiones han de ser regulares, ligeras y rápidas. También puedes pellizcar y estirar cada dedo del pie, para eliminar el exceso de energía que se acumula en los meridianos.
Efecto relajante inmediato.
Efecto relajante inmediato.
Acto 2: Las piernas Siempre presionando con las palmas, aplica un masaje en la parte interna de las piernas, con ayuda de las dos manos. Sube desde el tobillo hasta la rodilla (trayecto del meridiano del hígado). Aplícate un masaje en medio de la cara interna hasta la ingle. Vuelve a descender efectuando presiones en la parte delantera de los muslos, para acabar en el extremo externo del la tibia.
Recomendado en caso de sistema linfático demasiado lento
Recomendado en caso de sistema linfático demasiado lento
Acto 3: Los brazos Estira los brazos con la palma abierta hacia arriba, dirigiendo los dedos hacia el suelo. Con la mano izquierda, efectúa presiones con la palma en el interior del brazo derecho, partiendo del hombro para descender hasta la palma. Repite este ejercicio dos veces siguiendo el borde interno y después el externo.
Efecto: estimulación del trayecto del meridiano (del Corazón y de los Pulmones), que regulan nuestras emociones.
Efecto: estimulación del trayecto del meridiano (del Corazón y de los Pulmones), que regulan nuestras emociones.
Acto 4: El rostro Con los pulgares y los índices, ejerce cinco presiones, partiendo del centro del mentón hacia la periferia de la cara. Repite este movimiento en medio de las mejillas y después en las órbitas por debajo de los ojos. Haz varios pasajes y termina con una pequeña presión, en los tímpanos.
Consigue un verdadero drenaje y aclara el rostro
Consigue un verdadero drenaje y aclara el rostro
Acto 5: La espalda Pasa el brazo detrás de la espalda y sube con los puños cerrados a la altura de los omoplatos (si puedes). Siempre expulsando el aire, martillea los dos lados de la columna avanzando hacia el sacrum (meridiano Vesícula). Vuelve a subir en sentido inverso.
Aporta tonus.
Aporta tonus.
Acto 6: El vientre Posa una palma un poco por encima del ombligo y la otra mano por debajo. Toma "contacto", respirando. Después, ejerciendo presiones suaves con las palmas de las manos, efectúa un movimiento de rotación en el sentido de las agujas del reloj.
Relajante y benéfico para el sistema digestivo, este movimiento estimula el metabolismo y favorece un reequilibrio general.
Acto 7: El cráneo Coloca los pulgares en la parte más alta de tus orejas y sigue la línea que sube hasta la cima del cráneo. Entonces posa tus índices y efectúa presiones suaves, una decena hasta que sientas que tu mente se calma.Relajante y benéfico para el sistema digestivo, este movimiento estimula el metabolismo y favorece un reequilibrio general.
Calma la agitación mental y aclara las ideas.