Quizá hayas oído hablar alguna vez de los animales celestiales del Feng Shui o tal vez alguien te recomendó que coloques una figura de una tortuga en el norte de tu casa o de tu jardín.
Para que no haya confusiones, te contaré que en la tradición china existen cinco animales simbólicos que “guardan” o “protegen” determinadas áreas de la casa o del jardín (también se puede aplicar a la oficina o lugar de trabajo).
Se trata del tigre, el dragón, el ave fénix, la tortuga y la serpiente (ésta última menos conocida). En realidad los antiguos sabios chinos no se referían con esto a animales concretos, de carne y hueso, sino a formas que representan un tipo de paisaje y, a la vez, a la energía que desprenden esas formas.
Si observamos un paisaje, podremos definir si hay elevaciones del terreno, corrientes de agua, llanuras, sombras, hondonadas, quebradas, etc. Es ese tipo de cosas lo que los chinos describieron con estos poéticos nombres.
En general se considera que un terreno completamente llano es negativo. No existe allí ni equilibrio de energía ni presencia de yin/yang. Es, además, la típica forma de un paisaje desértico, árido, donde la vida se extingue. Algo parecido ocurre cuando un paisaje es extremadamente accidentado, con crestas escarpadas y grandes barrancos.
En cambio, allí donde anidan el dragón, el tigre, la tortuga y el ave fénix se produce excelente energía: el dragón (a la izquierda) y el tigre (a la derecha) aluden a las suaves ondulaciones del terreno, con pequeñas colinas que rodean una casa, abrazándola.
Las elevaciones del dragón (izquierda de la casa) deben ser un poco más altas que las del tigre. La tortuga describe una formación montañosa algo más alta, situada en la parte trasera de la vivienda, cubriéndole las espaldas, pues la protege de los fríos vientos del norte.
El ave fénix será entonces la zona más llana que se abre por delante de la casa, para permitir que allí se acumule una gran cantidad de excelente energía que vaya alimentando la vivienda y a la familia que la ocupa.
En el interior de la casa podemos recrear estos símbolos colocando la imagen de un dragón verde en el Este, de una tortuga negra en el Norte y de un ave fénix en el Sur. Dejaremos fuera al tigre (que rige el Oeste) porque su energía es demasiado fuerte para estar dentro de casa.
Y si queremos colocar una serpiente, deberá estar en el centro del hogar, aunque éste es un símbolo que se utiliza poco porque en la mentalidad occidental la serpiente no tiene buena fama.
Si en tu casa tienes tortugas (vivas o en forma de arte), intenta colocarlas en el Norte de la vivienda, pues allí contribuirán a mejorar la energía de la abundancia y del dinero, protegiendo tu carrera profesional.
Un dragón en el Este protegerá tu salud y a tu familia, mientras que el ave fénix en el Sur potenciará tu prestigio y tu buen nombre.
Pero el Feng Shui es mucho más que colocar símbolos. Si no te gustan este tipo de representaciones orientales, no las pongas. Hay más formas de potenciar la buena suerte. ¡Hay mucho que aprender!
AMY MICHELENA
"Feng Shui para Enamorar"
