"La persona que vive en el presente
no está sepultada por el pasado ni por el futuro,
no lleva ninguna carga.
No tiene ningún peso que llevar,
se mueve ligero.
No le afecta la fuerza de la gravitación.
De hecho, no anda, vuela".
(Osho)
El dejar por el camino las huellas marcadas de historias vividas, de sueños que quedan a medio camino o de otros que se realizan, implican estar viviendo nuestra existencia sin huir. Es muy común que se intente escapar de situaciones dolorosas o inquietantes, mas estas siempre nos alcanzan pidiendo ser cerradas, para que se tome el aprendizaje.
Añoranzas de niños, sueños inalcanzables, sonrisas que se quedan en nuestros recuerdos, palabras que nos hacen suspirar, momentos irrepetibles que han quedado en recuerdos que hoy parecen lejanos. Todas esas experiencias quedan en nuestra memoria en viejos cajones que de cuando en cuando se desempolvan. Puede que con el tiempo nos demos cuenta que esos anhelos no eran lo adecuado para nosotros o puede que las fuerzas y las ganas desfallecieron.
Así pasa nuestra vida, dentro de un segundo más ya este “instante” pasará. Es por ello que cada momento es necesario que sea vivido intensamente sin pensar en la suerte, en el destino, en el futuro o en el pasado, es ir entregándonos por completo a cada experiencia con alegría. Aunque en momentos se sienta el vacío que hiela el alma, se puede hacer la diferencia si no se procura llenar esos espacios con remembranzas o angustias.
El pensar que Dios está cerca de nosotros y que cada instante de nuestro día esta dedicado a él, agradeciendo todo lo que se tiene y reconociendo que el mejor momento es ahora y que dentro de nosotros existe el potencial para ser felices y pisando firme por la senda de fe. Si te sientes triste en algún momento ábrete a esa tristeza sin temor, ella cederá por sí misma.
Normalmente cuando se siente tristeza es porque no se está satisfecho con el ahora, busca dentro de ti y cuando descubras aquello que te motive que te empuje a la alegría, a tu paz muévete a lo que realmente deseas, Dios siempre está en cada momento regalándote su presencia pero quiere que tu recuerdes quien eres realmente, que el vivir en otro momento que no sea el ahora es introducirte en una pesadilla.
Las pautas del pasado no sirven para nada porque en cada momento nos encontramos con algo nuevo, ¿cuál puede ser la utilidad de traer a nuestra memoria situaciones pasadas dolorosas?. Lo importante es que decidas estar conscientemente en este momento con todos tus sentidos, estableciendo contacto con cualquier emoción o situación que ocurra en este momento sagrado, dejando huellas de luz a tu paso.