Khai se encuentra tras las palabras, aquello que es indefinible y sin embargo real.
Una realidad que se está materializando, tomando forma y abarcando más de lo que nuestra imaginación puede soñar.
De la Fuente Eterna, origen, causa y fin de todo lo conocido y lo cognoscible no dejan de llegarnos susurros que golpean suavemente nuestras conciencias. Nuestra realidad cotidiana está siendo sacudida, nuestros pilares cuestionados. Nuestras manos se están vaciando, toda posesión y estabilidad alejándose. Nos estamos atreviendo a levantar la voz como nunca antes lo hicimos. Nuestros pensamientos son conocidos al instante en cualquier rincón de nuestra madre Tierra. Y el susurro está convirtiéndose en la Voz de los “sin voz”. Escuchamos, estamos alerta, trabajamos casi en silencio. Extendemos nuestra inquietud, sumándola a la de tantos y tantos que están comprendiendo que… algo está pasando. Buscamos comprender qué es. Indagamos hasta el hastío. Toda información nos parece poca, hasta acabar con nuestra mente saturada. Entonces necesitamos un poco de silencio, quietud, soledad. Las palabras escritas, las que hemos escuchado en tantos medios revolotean sin cesar, hasta que decimos ¡basta! Y todo parece desaparecer.
Nos encontrábamos encerrados entre cuatro paredes, solos ante el Universo y de pronto sentimos que las paredes, las barreras, han desaparecido y surcamos libremente por nuestra mente, pero no una mente limitadora, esquemática, lineal, sino una mente que trasciende nuestros cinco sentidos y nos conecta con otras mentes. En tal estado los susurros provenientes de la Fuente son ahora perfectamente audibles, no en palabras sino en imágenes, símbolos, sensaciones, que nos dicen que… todo está bien, que somos los artífices de nuestro destino y como tales debemos mostrar que la adversidad es sólo pasajera, irreal, ilusoria, efímera; que nosotros tenemos en nuestras manos la potestad y la voluntad de crear cuanto deseemos; que el dolor es consecuencia de una mente que se cree separada de otras mentes; que la llave que abre la puerta de la felicidad está en nosotros mismos con solo… desearlo. ¿Una quimera? tal vez lo sea para algunos, para otros, entre los que me incluyo, estamos despertando a una conciencia global que está trascendiendo la esfera de nuestra Tierra. El Cosmos se está convirtiendo en nuestro Hogar y de Él nos llegan energías, que como gotas de lluvia, limpian nuestro planeta y que además están cambiando la velocidad, el ritmo y la frecuencia vibratoria a todo cuanto en él se encuentra. La sanación está ya a disposición de tod@s.
Y ahora, en palabras, lo que mi alma "escucha":
Khai eres tú, Khai soy yo.
Khai no sólo eres tú, Khai no sólo soy yo,
Khai somos todos al unísono.
Khai vive en ti tanto como en mí,
no es propiedad de nadie y sin embargo es tan tuyo como mío,
es nuestro.
Está dentro y fuera de cada uno.
Con Khai aprecias la belleza de la Vida.
Khai es tanto la Luz como la Oscuridad y no es ninguna de ellas.
Cuando sientes a Khai por primera vez ya sabes que nunca saldrá de tu vida.
Khai cree en lo que tú crees, ignora lo que tú ignoras, busca lo que tú buscas.
Khai cae cuando tú caes y se levanta cuando tú te levantas.
Y aún así Khai te proporciona toda la energía que necesitas,
pues Khai es la propia Energía que tú creas a cada instante aún sin saberlo,
pero Khai es mucho más que eso.
Khai puedes descubrirle ahora,
pues no está oculto.
Está tanto en lo espiritual como en lo material,
en tus pensamientos, tus deseos, tus actos.
Khai abarca todo lo creado.
Solamente has de llamarle pues siempre está a la escucha.
Si crees en Dios o eres ateo o agnóstico,
no te pide cambiar
pues sólo has de creer en ti,
es todo cuanto necesitas para encontrarle,
para encontrarte.
Tú, eres la Fuerza que mueve tu vida.
Eres Khai.
Tú, eres el Amor que llena tus días y tus noches.
Eres Khai.
Tuya es la facultad de vivir una vida plena y satisfactoria
o una vida desdichada y vacía.
Nadie puede tomar esta decisión sino tú.
Cuando cansada, cansado estés de vagar como una barca a la deriva,
recuerda que eres Khai
y tomarás el timón,
te dirigirás al rumbo que fijes
y sabrás que ya has llegado,
pues en Khai todo es presente.
Khai es tu Maestro interior.
Y Khai es aún mucho más…
KHAI
Entra en el Silencio
¿Deseas encontrarle?
Ten unos minutos para ti,
pues nadie puede darte ni regalarte a Khai,
sólo tú puedes descubrirle.
Entra en el Silencio.
Relaja y aquieta tu cuerpo.
Vacía tu mente,
alejando las preocupaciones por unos momentos.
Respira profundamente varias veces y después
Ten unos minutos para ti,
pues nadie puede darte ni regalarte a Khai,
sólo tú puedes descubrirle.
Entra en el Silencio.
Relaja y aquieta tu cuerpo.
Vacía tu mente,
alejando las preocupaciones por unos momentos.
Respira profundamente varias veces y después
deja que el ritmo lento se vaya acomodando en ti.
Escucha ahora los latidos de tu corazón
y nada esperes,
deja que el Silencio se instale en ti.
No tengas prisa, ni ansiedad,
siente el Silencio.
Khai llegará cuando menos lo esperes
y entonces
y nada esperes,
deja que el Silencio se instale en ti.
No tengas prisa, ni ansiedad,
siente el Silencio.
Khai llegará cuando menos lo esperes
y entonces
sabrás que siempre estuvo.
Todo puede ocurrir… y ocurre.
Y cuando sientas la necesidad de volver a tu actividad cotidiana,
unos minutos después,
dale gracias a la Vida a través de ti,
del Ser perfecto que en realidad eres…
y vas descubriendo:
KHAI
Todo puede ocurrir… y ocurre.
Y cuando sientas la necesidad de volver a tu actividad cotidiana,
unos minutos después,
dale gracias a la Vida a través de ti,
del Ser perfecto que en realidad eres…
y vas descubriendo:
KHAI
KHAI
Un Ser Libre
Khai es un estado de ser,
que no te aleja de la realidad cotidiana.
Te sumerge en ella con una visión totalmente diferente,
donde la importancia no reside en salir airoso de las situaciones que estás viviendo,
sino en la actitud que tienes ante ellas.
Aprendes de tus reacciones mentales y emocionales
y sabes quién tiene el control de éstas
y
entonces elijes si deseas seguir siendo su prisionero
o liberarte y ser tu dueño.
Si deseas esto último,
entonces,
la personalidad que se manifiesta ya no va deseando nada para sí,
se convierte en instrumento de Khai.
Y Khai poco a poco se va uniendo con la personalidad
creada por él,
por ti.
Y tú te conviertes en un ser libre,
en Khai.
que no te aleja de la realidad cotidiana.
Te sumerge en ella con una visión totalmente diferente,
donde la importancia no reside en salir airoso de las situaciones que estás viviendo,
sino en la actitud que tienes ante ellas.
Aprendes de tus reacciones mentales y emocionales
y sabes quién tiene el control de éstas
y
entonces elijes si deseas seguir siendo su prisionero
o liberarte y ser tu dueño.
Si deseas esto último,
entonces,
la personalidad que se manifiesta ya no va deseando nada para sí,
se convierte en instrumento de Khai.
Y Khai poco a poco se va uniendo con la personalidad
creada por él,
por ti.
Y tú te conviertes en un ser libre,
en Khai.
KHAI
Parar el Tiempo
A Khai le encuentras no sólo en el silencio interior,
alejándote del mundanal ruido.
Va contigo donde tú vas,
en el autobús,
paseando por la calle,
en las prisas por llegar a tiempo a tu cita con la cotidianeidad.
Le puedes apreciar ahí,
pues Khai está tras el pensamiento y el sentimiento que te acompaña siempre.
En tus actos:
si estás con estrés,
te muestra cómo dominarlo;
si la confusión te agobia,
te despeja y percibes con claridad.
Solamente has de parar el tiempo un instante en medio del tumulto
y
dejar que Khai tome el control.
Recuerda que Khai eres tú.
Respiras, pero ¿cuántas veces eres consciente de ello?
Para un instante, escucha y siente tu cuerpo,
puedes hacerlo siempre que lo necesites y Khai entonces aparece.
Toma el control en todo acto del día,
sólo has de parar el tiempo.
No lo olvidarás,
pues Khai constantemente te está recordando
dejar que Khai tome el control.
Recuerda que Khai eres tú.
Respiras, pero ¿cuántas veces eres consciente de ello?
Para un instante, escucha y siente tu cuerpo,
puedes hacerlo siempre que lo necesites y Khai entonces aparece.
Toma el control en todo acto del día,
sólo has de parar el tiempo.
No lo olvidarás,
pues Khai constantemente te está recordando
que todo es ahora.
KHAI
La Intuicion
Intuyo que no estoy solo,
que me acompañas en cada pensamiento,
en cada sentimiento
y en todo lo que hago.
Pero no,
no estoy hablando de alguien extraño,
ni ajeno.
No hablo de un dios,
un espíritu,
un alma inalcanzable.
No, no quiero más proyectos,
ni quimeras,
ni paraísos perdidos o encontrados.
Se acabó la búsqueda;
el encuentro casual en un sueño,
en una sonrisa,
un grito,
una palabra,
una esperanza,
una intuición,
una certeza.
No quiero seguir la búsqueda...
porque ya te he encontrado.
Hablo de ti,
de NOSOTROS,
del ser que ES.
Hablo de la REALIDAD.
De UNO y el misterio de la multiplicidad.
Siempre SOMOS,
PRESENTE,
sin más.
Se acabó el misterio,
nada permanece oculto eternamente,
ni TÚ…
Khai