Perfección
El héroe baja de la montaña,
Radiante de poder,
Pero una pelea con un anciano polvoriento
Rápidamente lo tumba al suelo.
Antaño, los hombres y mujeres jóvenes que querían ser extraordinarios entrenaban en la montaña con un maestro famoso. Lejos de las distracciones de la sociedad, aislados en la limpieza, se mantenían en una alta cima y no bajaban hasta que hubiesen alcanzado gran habilidad.
Tales personas eran héroes, el pináculo del desarrollo. Sin embargo, en su subsecuente deambular por el mundo, tales héroes frecuentemente encontraban a algún viejo que podía superarlos rápidamente. Ya sea en el debate filosófico o en habilidad física, siempre había algún oscuro trotamundos que podía eclipsar incluso al mayor de los héroes. ¿Por qué? Porque el héroe sólo tenía perfección, la fuerza de la juventud, y coraje. Los viejos tenían la ventaja de la experiencia y la sabiduría.
Siempre habrá en el mundo personas mejores que tú. Aprende a reconocer a aquellos mayores que son más sabios que tú, y respétalos. Date cuenta de que tú mismo no serás grande hasta que hayas vivido largo tiempo.
Perfeccionarse uno mismo es difícil pero no raro. Tener perfecta sabiduría es raro en verdad.