Lo que hay que lograr no es estar concentrado sino simplemente estar relajado.
Como la energía se ocupa sola de fluir, lo único que uno tiene que hacer es dibujar los símbolos o dar Reiki, no tiene que pasar nada en particular, sino simplemente tengo que hacer bien lo que estoy haciendo.
Por ahí puede ayudarnos un poco fijarnos cómo hacemos las cosas, y para esto es necesario que uno practique Reiki a lo largo del día. ¿Y en qué momento voy a practicar Reiki? En cualquier momento.
Recuerden ustedes los cuatro puntos de concentracion mental, que es una forma pasiva de activar la energía Reiki; no solamente hay formas activas para acelerar la energía sino que hay formas pasivas. Esas formas pasivas se pueden hacer en un segundo.
Yo, en un segundo, puedo llevar mi atención al coronario, al centro del corazón, luego prestar atención al centro de la palma derecha, al centro de la palma izquierda, y cuando practico gassho, si no puedo prestar atención a la posición de los dedos medios, aprieto los dedos medios, entre sí… y me vuelve la atención a ese punto y se me va…
Bueno no importa cuánto tiempo uno puede concentrarse. Es un segundo el tiempo que uno tiene que lograr. Si lo logra, lo puede volver a lograr en el segundo siguiente o en el próximo; todo, en definitiva, es un problema de aquí y ahora, absolutamente el hoy.
No hay ninguna cosa que tenga más importancia que estar presente en el aquí y ahora. Si me pasan cosas o decido cosas mal es porque no estaba en este momento en un estado de plena atención. Entonces, la practica de Reiki tiene que llevarme a eso y cuanto más veces en el día yo logre ir prestando atención a cualquiera de esos cuatro puntos de concentración, es obvio que cada vez voy a estar en mejor sintonía, cada vez voy a estar mejor yo, recibiendo la energía Reiki.
