¿Por qué no ha sido conocido antes este sistema tan sencillo de equilibrio?
La época de piscis no permitía sanar de forma rápida porque a través de la enfermedad, de la sensación de fatalidad, expiábamos la culpa y éramos conscientes. Éramos tan inconscientes que no podíamos despertar y cambiar en una vida. Se necesita perspectiva, muchas vidas, para entender y superar la ley kármica. El ser humano necesita repetir muchas veces el error para aprender.
Cuanto más inconsciente es una persona o era, más tiempo, más vidas, necesitas para aprender; cuanto más inconsciente somos, menos cambios aceptamos. Lo mismo ocurre en las personas: las personas con miedos y fuertes bloqueos emocionales exigen una rutina diaria sin cambios para sentirse seguras y sentir que comprenden. Los neuróticos están llenos de manías para sentirse seguros. Observad el mecanismo de los niños: como se sienten inseguros en un mundo de adultos, exigen la repetición de rutinas para sentir seguridad; esta es la razón por la que les encanta ver la misma película o escuchar el mismo cuento muchísima veces. La repetición crea la ilusión de realidad y estabilidad.
Una persona, una sociedad o una época sin karma, consciente, busca y asimila cambios constantes. Los cambios aportan vida. La novedad es síntoma de cambios.
La densidad emocional de la era piscis nos impide tener una visión desapegada y holística; el dolor nos atrapa en el momento, en el ego, y elimina la perspectiva. A nivel social ocurría igual: la sociedad no era dinámica como ahora, no existía apenas posibilidad de cambio, el nacimiento en una clase social te marcaba toda la vida, el matrimonio era perpetuo e irrompible, las leyes y la filosofía durante 2000 años repitieron el ideario judeo-griego; en esencia: la repetición de lo mismo.
Karma en sánscrito significa repetición de lo mismo para aprender.
Recordad que el karma utiliza la enfermedad para que aprendas y te liberes de la dualidad, de la ignorancia. El aprendizaje en masa se está produciendo ahora, es normal que antes no existiesen sistemas de sanación masivos y rápidos: aún estábamos aprendiendo. El ser humano ahora evoluciona de niño a adolescente.
Nos sanamos porque transitamos de una era a otra y el aprendizaje ha terminado.
El reiki y las otras terapias energéticas sirven para recordarlo.
¿Implica alguna filosofía?
Si. Reiki implica aceptar que uno es responsable de su vida.
Reiki es un viaje del ego al ser, del chakra del plexo solar al chakra corazón:
Comprender que somos uno. En todos los niveles: emocional y socialmente.
En la nueva era de acuario el aprendizaje es a través de la síntesis y la creatividad.
No hay espacio para la dualidad o el dolor.
¿Qué es ser maestro o facilitador de reiki?
La maestría de reiki solo implica que puedes enseñar a otros.
¿Tiene efectos secundarios ejercer de terapeuta o de maestro?
Si. El ego. La mayoría de los terapeutas tienen infancias traumáticas y carecen de autoestima. El reiki les sana y les activa el poder de sanar a otros.
Necesitamos experimentar la polaridad para aprender. La falta de la autoestima es equivalente al exceso de autoestima.
El ego consiste en no saber ocupar nuestro lugar en el mundo de forma autónoma.
Llamar demasiado la atención responde a un ego desequilibrado.
Quien necesita público, ya sea un mendigo o un cantante, establece relaciones de dependencia y de vampirismo emocional.
Un buen maestro o facilitador se iguala a sus alumnos y le facilita la independencia.
¿Es compatible con la medicina institucional?
Sí. La medicina convencional trabaja el plano físico y el reiki el plano emocional y energético.
