Si nuestra vida es sencilla, debe darse el contentamiento. La simplicidad es extremadamente importante para la felicidad.
Es vital tener pocos deseos, estar satisfecho con lo que tengamos; basta con la comida suficiente, ropa y un refugio para protegernos de los elementos.
Y finalmente, encontraremos una alegría inmensa en el hecho de abandonar los estados de espíritu negativos y desarrollar los más agradables mediante la meditación. [El Pequeño Libro de Sabiduría del Dalai Lama]
Resulta esencial estudiar y adquirir una educación. Formar el espíritu es un proceso de familiarización.
Para el budismo, la familiarización o meditación hace referencia a la transformación positiva del espíritu, que consiste en la eliminación de sus defectos y la mejora de sus cualidades positivas.
A través de la meditación podemos entrenar de tal modo a nuestro espíritu que abandone las inclinaciones negativas y produzca y refuerce las cualidades positivas.
El objetivo de todas las grandes tradiciones religiosas no es construir grandes templos en el exterior, sino crear templos de bondad y de compasión en el interior, en nuestros corazones.
Físicamente somos seres humanos, pero mentalmente estamos incompletos. Dado que tenemos forma física humana, debemos salvaguardar nuestra aptitud mental para juzgar.
Para hacerlo, nuestra única seguridad es interior: se alían la autodisciplina, la conciencia de sí y una clara comprensión de los inconvenientes de la cólera y de los efectos positivos de la amabilidad.
La muerte forma parte de nuestras vidas. Lo aceptemos o no, debe llegar. En lugar de evitar pensar en ella, es preferible intentar comprender su significado.
Todos tenemos el mismo cuerpo, la misma carne humana, y como consecuencia vamos a morir todos. Hay una gran diferencia, desde luego, entre la muerte natural y la muerte accidental, pero fundamentalmente la muerte vendrá más tarde o más temprano.
Si desde el principio nuestra actitud nos lleva a pensar: "Sí, la muerte forma parte de nuestra vida", entonces será mucho más fácil enfrentarse a ella.
Buscando los objetos por análisis no se encuentran, pero eso no quiere decir que no existan, sino sencillamente que no tienen existencia inherente, absoluta, intrínseca.
Si meditamos sobre ésto regularmente, un día encontraremos la confirmación .