Las cosas constructivas, las experiencias humanas más felices (la compasión, el amor y la amabilidad), están motivados muy a menudo por el respeto de los derechos de los demás, y la consideración de su bienestar.
Si queremos más sonrisas en la vida, debemos crear las condiciones para que éstas aparezcan.
Si nos examinamos cada día con atención y vigilancia, interrogando nuestros pensamientos, nuestras motivaciones y sus manifestaciones en nuestro comportamiento exterior, puede surgir en nosotros una verdadera oportunidad de cambio y de perfeccionamiento personal.
Si nuestros motivos son sinceros, obtendremos una actitud abierta como contrapartida.
Es el medio ideal para una verdadera comunicación humana, y no sólo un acto puramente formal .
Es el medio ideal para una verdadera comunicación humana, y no sólo un acto puramente formal .
Deberíamos estar preparados por si sobreviene la avidez extrema u otras emociones negativas. Si optamos por una actitud clemente cuando aparece una actitud negativa, ésta se hará más fuerte aún. Por eso vale más rechazarla o expulsarla desde su aparición