Desde muy antiguo es conocido el efecto energético de la forma geométrica piramidal en los seres vivos.
Poderosas civilizaciones como la egipcia, la azteca, la maya y otras, erigieron grandes edificios basándose en esta geometría.
En este siglo las propiedades de la forma piramidal han sido estudiadas por investigadores de muchos países desde diferentes puntos de vista.
Dos de los efectos más conocidos son los de la momificación de la materia orgánica depositada en el interior de pirámides y el afilado de cuchillas metálicas depositadas en las mismas. Esto sugiere que la pirámide condensa un determinado campo electromagnético asociado a la Tierra y también un no definido tipo de energía procedente del espacio probablemente relacionada con lo que en la cultura china denominan el Chi, Qi, o en la hindú el Prana.
En la actualidad existen clínicas e instituciones que trabajan con la energía piramidal como método para curar enfermedades como el cáncer. Una de ellas es el Institute for Human Inprovement, de Texas, U.S.A. Rusia, Holanda, Egipto, Venezuela y otros muchos.
¿Qué es la energía piramidal?:
La energía piramidal no es más que una energía acumulada en el centro de la pirámide que se origina dentro y alrededor de ella, por la forma y orientación de la pirámide. Estas vibraciones energéticas se van convirtiendo en frentes de ondas a las que se le adiciona el ritmo, surgiendo entonces la resonancia, la cual crea un movimiento de moléculas dentro de cualquier materia colocada en este campo energético y se prolonga por períodos indefinidos en dependencia de la consistencia de la materia.
Existen otras teorías que intentan explicarla, como son:
La energía Piramidal es la resultante del paso de los rayos cósmicos a través de la pirámide.
Las pirámides por el hecho de tener cinco ángulos – cuatro de base y el del vértice- generan macroondas, las cuales producen en su interior una atmósfera altamente saturada de energía que también irradia hacia el exterior por las aristas.
Las pirámides son una cavidad resonante donde se modulan todas las energías, tanto cósmicas como telúricas, dando lugar a esta nueva energía de una altísima frecuencia.