Para mucha gente que se ha acercado al mundo espiritual, los matrimonios religiosos o civiles han dejado de ser de su interés, así que aquí les dejo un artículo que habla de algunas alternativas que ya existían desde hace mucho tiempo... mucho antes de que se inventaran ciertas religiones, ya que la unión de dos personas fundada en el amor es algo que trasciende los límites del tiempo y la historia!
La expresión que se usa en la Wicca para el matrimonio es Handfasting “atadura de manos”. Es una ceremonia en la que se suele decorar el altar y el círculo con flores y las manos de los contrayentes están atadas. A diferencia de los cristianos y su "hasta que la muerte los separe" (incluso si con el tiempo terminan distanciándose) al unirse en matrimonio, los wiccanos se casan bajo la premisa de: "mientras el amor dure". Cuando ya no existe amor entre los contrayentes , ellos son libres de seguir su camino El hecho de que este matrimonio es hasta que el amor dure, puede parecer como un juego, pero no lo es… de hecho las parejas antes de querer casarse es requisito que el sacerdote o la sacerdotisa que los unirá tenga una entrevista con ambas partes para "evaluar" su deseo de casarse.
La unión de dos almas que invitan a la magia a entrar en sus corazones es doblemente bendita, porque pasan a formar parte de una de las tradiciones de amor más antiguas y sencillas. Mucho antes de que la legalidad de una unión llegara a ser prácticamente más importante que la unión en sí misma, la celebración ritual de la unión de manos fue una práctica habitual y muy querida entre los antiguos celtas durante varios cientos de años.
El sencillo y romántico ritual de la unión de manos sigue vivo en la actualidad y muchos paganos y wiccanos han recurrido a este tipo de unión por sus matices sutiles, naturales, románticos y su cualidad mágica. Tanto si la ceremonia es oficiada por un sumo sacerdote o una suma sacerdotisa, como si simplemente es un momento privado que comparte la pareja con algunos amigos íntimos, la tradición de la unión de manos continua existiendo actualmente en la comunidad mágica, para bien o para mal, para una mayor o una menor riqueza, mientras la pareja desee compartir el camino de la vida y el amor.
En muchos aspectos, la unión de manos es como cualquier otra boda moderna. Una pareja decide prometerse públicamente amor y fidelidad, normalmente teniendo como testigos a amigos y familiares, bajo la guía de un líder respetado de la comunidad. A menudo, la pareja intercambiará símbolos de amor: normalmente anillos, cuya forma redonda simboliza el círculo intacto del amor que se están prometiendo, sin principio ni fin. Después de muchas sonrisas, lágrimas, risas y fotografías, todos se marchan con recuerdos felices del acontecimiento.
Si bien como se mencionó al inicio, esta Ceremonia no es "para toda la vida", los Wicca jamás alientan las relaciones casuales, pero son capaces de reconocer la imposibilidad en ciertos casos de seguir adelante con la unión. En estas circunstancias, y tras haber agotado todos los medios para efectuar una reconciliación, anularán la relación de pareja mediante la antigua ceremonia de "Handparting" (la separación de las manos).
La unión de dos almas que invitan a la magia a entrar en sus corazones es doblemente bendita, porque pasan a formar parte de una de las tradiciones de amor más antiguas y sencillas. Mucho antes de que la legalidad de una unión llegara a ser prácticamente más importante que la unión en sí misma, la celebración ritual de la unión de manos fue una práctica habitual y muy querida entre los antiguos celtas durante varios cientos de años.
El sencillo y romántico ritual de la unión de manos sigue vivo en la actualidad y muchos paganos y wiccanos han recurrido a este tipo de unión por sus matices sutiles, naturales, románticos y su cualidad mágica. Tanto si la ceremonia es oficiada por un sumo sacerdote o una suma sacerdotisa, como si simplemente es un momento privado que comparte la pareja con algunos amigos íntimos, la tradición de la unión de manos continua existiendo actualmente en la comunidad mágica, para bien o para mal, para una mayor o una menor riqueza, mientras la pareja desee compartir el camino de la vida y el amor.
En muchos aspectos, la unión de manos es como cualquier otra boda moderna. Una pareja decide prometerse públicamente amor y fidelidad, normalmente teniendo como testigos a amigos y familiares, bajo la guía de un líder respetado de la comunidad. A menudo, la pareja intercambiará símbolos de amor: normalmente anillos, cuya forma redonda simboliza el círculo intacto del amor que se están prometiendo, sin principio ni fin. Después de muchas sonrisas, lágrimas, risas y fotografías, todos se marchan con recuerdos felices del acontecimiento.
Si bien como se mencionó al inicio, esta Ceremonia no es "para toda la vida", los Wicca jamás alientan las relaciones casuales, pero son capaces de reconocer la imposibilidad en ciertos casos de seguir adelante con la unión. En estas circunstancias, y tras haber agotado todos los medios para efectuar una reconciliación, anularán la relación de pareja mediante la antigua ceremonia de "Handparting" (la separación de las manos).