Optimismo
Cielo azul clareando,
Una promesa en ramas desnudas.
En invierno, hay días soleados.
Siendo adultos, la niñez puede volver.
En invierno todas las cosas parecen muertas o dormidas. La lluvia y la nieve parecen incesantes, las noches largas. Entonces un día, el cielo aclara a azul brillante. El aire se entibia. Un vaho se levanta de la tierra y el perfume del agua, la arcilla y el musgo se dispersa por el aire. Se ven jardineros preparando nuevos cultivos, aunque sean sólo ramas desnudas y una raíz gris. La gente está optimista: saben que el frío acabará.
Cielo azul clareando,
Una promesa en ramas desnudas.
En invierno, hay días soleados.
Siendo adultos, la niñez puede volver.
En invierno todas las cosas parecen muertas o dormidas. La lluvia y la nieve parecen incesantes, las noches largas. Entonces un día, el cielo aclara a azul brillante. El aire se entibia. Un vaho se levanta de la tierra y el perfume del agua, la arcilla y el musgo se dispersa por el aire. Se ven jardineros preparando nuevos cultivos, aunque sean sólo ramas desnudas y una raíz gris. La gente está optimista: saben que el frío acabará.
Desastre
Noche negra y muda,
Fuego repentino.
Destrucción.
El desastre golpea en su propio momento. Es tan aplastante que no podemos hacer otra cosa que aceptarlo. Altera el curso de nuestros días, nuestro trabajo, nuestro pensamiento mismo. Aunque es tentador resentir el desastre, no es muy útil hacerlo. No podemos decir que el desastre actuó con malicia contra nosotros, aunque pueda haber sido mortal, y es difícil decir que ha “arruinado” nuestros planes: De un golpe cambia las bases mismas del día.
Noche negra y muda,
Fuego repentino.
Destrucción.
El desastre golpea en su propio momento. Es tan aplastante que no podemos hacer otra cosa que aceptarlo. Altera el curso de nuestros días, nuestro trabajo, nuestro pensamiento mismo. Aunque es tentador resentir el desastre, no es muy útil hacerlo. No podemos decir que el desastre actuó con malicia contra nosotros, aunque pueda haber sido mortal, y es difícil decir que ha “arruinado” nuestros planes: De un golpe cambia las bases mismas del día.
Absorción
Luz carmesí atravesando sombra de pinos.
El sol poniente posándose en el océano.
La noche sigue a la puesta de sol,
El día sigue a la luna que huye.
Con demasiada frecuencia tendemos a pensar que la absorción es algo estático: El agua es absorbida en la esponja, y allí se queda. Pero la verdadera absorción es involucrarse totalmente en la evolución de la vida, sin vacilación o contradicción. En la naturaleza no hay alienación. Todo pertenece.
Luz carmesí atravesando sombra de pinos.
El sol poniente posándose en el océano.
La noche sigue a la puesta de sol,
El día sigue a la luna que huye.
Con demasiada frecuencia tendemos a pensar que la absorción es algo estático: El agua es absorbida en la esponja, y allí se queda. Pero la verdadera absorción es involucrarse totalmente en la evolución de la vida, sin vacilación o contradicción. En la naturaleza no hay alienación. Todo pertenece.
Dar Forma
Una alfarera en la rueda.
Desde el centrar a la vasija terminada,
La forma aumenta mientras las opciones disminuyen;
La suavidad se torna dureza.
Cuando la alfarera comienza a moldear una vasija, toma un poco de arcilla, forma una tosca esfera, y la arroja a la giratoria rueda de alfarería. Puede caer descentrada, y debe comenzar a moldearla cuidadosamente hasta que sea un suave cilindro. Entonces trabaja la arcilla, estirándola y comprimiéndola mientras gira. Primero es una torre, luego parece un hongo rechoncho. Sólo después de hacerla subir y bajar muchas veces, aprieta lentamente la arcilla que gira hasta que sus paredes se levantan de la rueda. No puede seguir por mucho tiempo, pues la arcilla comienza a “cansarse” y se hunde. Ella le da la forma que imagina, y la deja a un lado. Al día siguiente, la arcilla estará dura como cuero, y puede darla vuelta para formar la base. Puede tallar alguna decoración en la superficie. Eventualmente, el cuenco será horneado, y entonces la única opción son los colores a aplicar; no se le puede cambiar la forma.
Una alfarera en la rueda.
Desde el centrar a la vasija terminada,
La forma aumenta mientras las opciones disminuyen;
La suavidad se torna dureza.
Cuando la alfarera comienza a moldear una vasija, toma un poco de arcilla, forma una tosca esfera, y la arroja a la giratoria rueda de alfarería. Puede caer descentrada, y debe comenzar a moldearla cuidadosamente hasta que sea un suave cilindro. Entonces trabaja la arcilla, estirándola y comprimiéndola mientras gira. Primero es una torre, luego parece un hongo rechoncho. Sólo después de hacerla subir y bajar muchas veces, aprieta lentamente la arcilla que gira hasta que sus paredes se levantan de la rueda. No puede seguir por mucho tiempo, pues la arcilla comienza a “cansarse” y se hunde. Ella le da la forma que imagina, y la deja a un lado. Al día siguiente, la arcilla estará dura como cuero, y puede darla vuelta para formar la base. Puede tallar alguna decoración en la superficie. Eventualmente, el cuenco será horneado, y entonces la única opción son los colores a aplicar; no se le puede cambiar la forma.
Sanación
El fuego se enfría.
El agua busca su nivel.
No importa qué tan extrema sea una situación, cambiará. No puede continuar para siempre. Así, un gran incendio forestal está siempre destinado a consumirse a sí mismo; un mar turbulento se volverá más calmo. Los eventos naturales se equilibran buscando sus opuestos, y este proceso de equilibrio está en el corazón de toda sanación.
Este proceso toma tiempo. Si un evento no es grandioso, el equilibrio requerido es ligero. Si es trascendental, entonces puede tomar días, años, incluso vidas enteras para que las cosas retornen a un equilibrio estable.
El fuego se enfría.
El agua busca su nivel.
No importa qué tan extrema sea una situación, cambiará. No puede continuar para siempre. Así, un gran incendio forestal está siempre destinado a consumirse a sí mismo; un mar turbulento se volverá más calmo. Los eventos naturales se equilibran buscando sus opuestos, y este proceso de equilibrio está en el corazón de toda sanación.
Este proceso toma tiempo. Si un evento no es grandioso, el equilibrio requerido es ligero. Si es trascendental, entonces puede tomar días, años, incluso vidas enteras para que las cosas retornen a un equilibrio estable.