Ocho destacados educadores de la historia universal dejaron un legado que debe ser aprovechado por las actuales generaciones
El filósofo había desarrollado un método práctico basado en el diálogo, la conversación, la pregunta, la “dialéctica”, que constaba de dos fases: la ironía y la mayéutica. En la primera fase el objetivo es, a través del análisis, reconocer nuestro desconocimiento de la definición que buscamos. Solo reconociendo nuestra ignorancia estamos en condiciones de buscar la verdad. La segunda fase consistiría en la búsqueda de esa verdad o definición universal, la cual el interlocutor descubriría, como si hubiera estado alojada en su alma, a través de las repetidas preguntas y repreguntas del filósofo.
La intención de Sócrates era práctica: descubrir cómo vivir en la sociedad, es decir, determinar los verdaderos valores del individuo. La ética socrática “intelectualista” señala que el conocimiento es un medio para la acción. De modo que si conociéramos lo “bueno”, no podríamos dejar de actuar conforme a él; la falta de virtud en nuestras acciones será identificada pues con la ignorancia y la virtud con el saber.
Con su conducta, Sócrates se granjeó enemigos que terminaron por acusarlo de impiedad y de corromper a la juventud. Fue condenado a beber cicuta después de que, en su defensa, según señala Platón, hubiera demostrado la inconsistencia de los cargos que se le imputaban.
Sócrates no dejó ningún escrito y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores, nunca creó una escuela filosófica. Las llamadas escuelas socráticas fueron iniciativa de sus discípulos.
Fuentes: Biografiayvidas.com, Webdianoia.
ARISTÓTELES Maestro de la lógica
Aristóteles motivaba a sus alumnos a desarrollar las virtudes intelectuales mediante la instrucción (el estudio es la clave) para ayudarlo a dominar su parte irracional. Una de sus frases: “Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo”.
A los 18 años, el filósofo se trasladó a Atenas para formarse como filósofo en la Academia de Platón, donde permaneció durante veinte años. Tras la muerte de Platón, Aristóteles dejó Atenas y vivió algún tiempo en Asia Menor. Posteriormente, Filipo, rey de Macedonia, le encargó la educación de su hijo Alejandro, desde los 13 años, ya que consideró al filósofo como el digno maestro que le imprimiría a su hijo el máximo conocimiento intelectual.
Para el gran filósofo alemán Hegel, Aristóteles “no menoscabó la espontaneidad de la gran naturaleza de Alejandro, pero le imprimió la profunda conciencia de lo verdadero y formó con el espíritu genial de su discípulo un espíritu plástico, semejante a una esfera que flota libre en el éter”.
Poco después de iniciar Alejandro Magno su reinado, Aristóteles regresó a Atenas y allí fundó su propia escuela, alrededor del año 335 aC., la célebre escuela de Atenas, conocida como el Lyceum o Liceo de Atenas, donde desplegó una importante labor de investigación y enseñanza en las distintas ramas del saber.
Fuentes: Filosofia.org, Astrocosmo.cl, blogs de Yahoo.
HIPATIA DE ALEJANDRÍA Dama de la ciencia
Como maestra, su casa se convirtió en un lugar de enseñanza adonde acudían personas de diversos lugares del mundo que, debido a la fama de Hipatia, la buscaban para convertirse en sus discípulos. Por ejemplo, Sinesio de Cirene, obispo de Ptolemaida (en Fenicia, hoy Líbano), rico y con mucho poder, dejó escrita mucha información sobre Hipatia, su maestra, gracias a lo cual pueden llegar a conocerse los libros que ella escribió para la enseñanza, aunque ninguno de tales textos ha llegado a nuestros días.
Otro alumno, llamado Hesiquio el Hebreo, escribió obras que describen actividades de Hipatia y aseguran que los magistrados acudían a ella para consultarle sobre asuntos de la administración.
Hipatia de Alejandría fue la primera mujer que hizo contribuciones sustanciales al desarrollo de las matemáticas, particularmente en álgebra, para lo cual se atribuye la influencia que recibió de su padre, el matemático y filósofo Teón de Alejandría.
Llegó a ser directora de la escuela platónica de Alejandría, donde impartía clases de matemáticas y filosofía
Su padre trabajaba en el museo, institución fundada por Tolomeo (emperador que sucedió a Alejandro Magno y fundador de la ciudad de Alejandría) y dedicada a la investigación y la enseñanza. Este museo tenía más de cien profesores que vivían allí y muchos más que asistían periódicamente como invitados. Hipatia, cuyo nombre significa “la más grande”, entró a estudiar con ellos y, aunque viajó a Atenas e Italia para recibir algunos cursos de filosofía, se formó como científica en el propio Museo y formó parte de él hasta su muerte. Incluso llegó a dirigirlo alrededor del año 400.
Además del trabajo en conjunto con su padre en las matemáticas, Hipatia escribió comentarios sobre la Aritmética de Diofanto, sobre la Geometría de las cónicas de Apolonio (a quien se deben los epiciclos y deferentes para explicar las órbitas irregulares de los planetas) y sobre los trabajos astronómicos de Ptolomeo.
Hipatia llegó a simbolizar aprendizaje y ciencia, lo que los primeros cristianos identificaban con paganismo. Por ello la asesinaron brutalmente. Su vida fue inmortalizada en la película Ágora (2009), del español Alejandro Amenábar.
Fuentes: Astroceti.org, ElPais.com.
SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE Innovador
Probablemente su existencia habría pasado desapercibida si se hubiera contentado con vivir de acuerdo a su clase social adinerada, pero renunció a su elevada posición para emprender una obra que renovó la pedagogía, fundó las primeras escuelas profesionales y las más antiguas escuelas normales, y comenzó una comunidad religiosa global que se dedica a la educación.
Hijo de una familia acaudalada, a los 19 años se trasladó a París para comenzar los estudios que lo llevarían al sacerdocio. En esa ciudad también conoció a los niños pobres abandonados en la calle y, junto con otros compañeros, comenzó a educar a un grupo de ellos. En 1678 se ordenó sacerdote y continuó en Reims su labor humanitaria ayudando a familias pobres y niños abandonados sin escuela, pero sin acercarse demasiado a ellos. De visita en el convento de las Hermanas del Niño Jesús, Adrián Nyel le solicitó ayuda para abrir una escuela para los niños pobres de Reims.
Juan Bautista se hizo cargo de la escuela y buscó maestros, aunque le resultó difícil encontrarlos ya que nadie quería enseñar a los niños desamparados. En 1683 renunció a sus bienes para vivir como pobre y el 25 de mayo de 1684 fundó la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, para a continuación abrir escuelas profesionales, escuelas dominicales y hogares de educación para los jóvenes que vivían en la calle. En 1684 fundó en Reims la que la mayoría considera la primera escuela de profesores. En 1688 abrió las primeras escuelas en París.
En 1900, la Iglesia lo proclama santo; y, en 1950, el papa Pío XII lo declara patrono universal de todos los educadores cristianos.
Fuentes: LaSalle.es, ewtn.com.
JEAN-JACQUES ROUSSEAU Bondad por naturaleza
Emilio es un tratado sobre la naturaleza del hombre escrito en 1762, que aborda temas políticos y filosóficos concernientes a la relación del individuo con la sociedad. Allí señala cómo el individuo puede conservar su bondad natural mientras participa de una sociedad inevitablemente corrupta. En Emilio, Rousseau propone un sistema educativo que permita al “hombre natural” convivir con esa sociedad corrupta, para lo cual rompe todos los moldes proclamando que el niño no habrá de ser otra cosa que lo que debe ser: “Vivir es el oficio que yo quiero enseñarle, al salir de mis manos no será, lo reconozco, ni magistrado, ni soldado, ni sacerdote: antes que nada será hombre”.
Rousseau incluye en el texto la historia novelada del joven Emilio y su tutor, para ilustrar cómo se debe educar al ciudadano ideal. Hoy se considera el primer tratado sobre filosofía de la educación en el mundo occidental.
Para el filósofo suizo, el hombre nacido en sociedad es débil, desprovisto de lo más básico para subsistir y de juicio, y todo lo que necesita le es dado por la educación, la cual, como seres humanos, “nos viene de la naturaleza, de los hombres o de las cosas”. En Emilio dice: “Educación es la influencia deliberada y sistemática ejercida por la persona madura sobre la inmadura por medio de la instrucción, disciplina y el desarrollo armónico de todas las facultades...”.
Las controvertidas ideas de Rousseau influyeron en gran medida en la Revolución Francesa, el desarrollo de las teorías republicanas y el crecimiento del nacionalismo.
Fuentes: Biografiayvidas.com, Wikipedia, Bibliotecas Virtuales.
ANDRÉS BELLO Maestro de Bolívar
Ejerció la docencia particular en Venezuela (fue profesor de Simón Bolívar) y uno de sus postulados fue: “La educación, este ensayo de la primera edad, que prepara a los hombres para que desempeñaren el gran teatro del mundo el papel que la suerte les ha destinado, es la que enseña los deberes que tenemos para con la sociedad como miembros de ella, y la que tenemos para con nosotros mismos, si queremos llegar al mayor grado de bienestar de que nuestra condición es susceptible”.
Su trayectoria puede dividirse en tres etapas diferenciadas: 1781-1810, su vida en Venezuela; 1810-1829, su viaje a Inglaterra y su misión diplomática; 1829-1865, su estada en Chile.
Fue un decidido defensor de la pureza y propiedad del idioma castellano y descolló con su obra Gramática de la Lengua Castellana, escrita en 1847, con una visión renovadora de los conceptos lingüísticos (en lo referente a vocabulario, a los verboides, etcétera).
Con su decisivo apoyo, en 1842 se creó la Universidad de Chile, de la que se convertiría en su primer rector por más de dos décadas. pE
Fuentes: BibliotecasVirtuales.com, Monografias.com.
MARÍA MONTESSORI El milagro de la niñez
María Montessori desarrolló su método a partir de sus experiencias con niños en riesgo social, particularmente cuando en enero de 1907 fundó en Roma la Casa de los Niños, haciéndose cargo durante el día de 60 menores cuyos padres trabajaban. Sus teorías se basaron en lo que observó a los pequeños hacer sin la supervisión de adultos, por lo que su pedagogía destaca su inmensa capacidad de aprender.
“El niño, con su enorme potencial físico e intelectual, es un milagro frente a nosotros... Tenemos que tener claro, eso sí, que el desarrollo del potencial humano no está determinado por nosotros. Solo podemos servir al desarrollo del niño, pues este se realiza en un espacio en el que hay leyes que rigen el funcionamiento de cada ser humano y cada desarrollo tiene que estar en armonía con todo el mundo que nos rodea y con todo el universo”.
Se interesó por la educación de los niños con deficiencias mentales y aplicó métodos experimentales, consiguiendo que estos aprendieran a leer y escribir. Montessori llegó a la conclusión de que los pequeños “se construyen a sí mismos” a partir del ambiente.
Su pensamiento defendía que la educación del menor había de tener su primer y esencial fundamento en el conocimiento científico, somático y psíquico de su ser.
Esta educadora, científica, médica (la primera en Italia), psiquiatra, filósofa, psicóloga, devota católica, feminista y humanista fue nominada al Premio Nobel en los años 1949, 1950 y 1951.
Fuentes: Biografíayvidas.com, Universidad de Huelva.
CONFUCIO La moral personal
Su pensamiento puede interpretarse como una respuesta al clima de desorden y de continuas luchas entre feudales en su época. Sus enseñanzas han permanecido en frases como: “Lo que no quieras que otros te hagan, no lo hagas a otros”. “Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás; así te ahorrarás disgustos”. “Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces, entonces estás peor que antes”. “Donde hay educación no hay distinción de clases”. “Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender, peligroso”.
Las enseñanzas de Confucio han llegado a nuestros días gracias a las Analectas, que contienen algunas de las discusiones que mantuvo con sus discípulos. El confucianismo apunta a la moral personal basada en el altruismo, la tolerancia, el respeto mutuo, la armonía social y el cumplimiento del deber.
La iniciativa del alumno era vital. Por ejemplo, Confucio defendía que el buen estudiante debía saber cómo levantar tres esquinas de un mantel después de que su maestro le enseñara a levantar la primera.
Su filosofía reforzó la familia tradicional al insistir en el respeto de los hijos a los padres. También reforzó la sumisión del pueblo a las autoridades, aunque rechazando la tiranía: los súbditos debían obediencia al soberano, pero los gobernantes debían gobernar según rectos principios éticos, aplicando el ejemplo moral –y no la fuerza– en un clima de paz y orden.
Fuentes: Biografiasyvidas.com, Proverbia.net, Wikipedia.com..