El Temazcal, o casa de vapor en lengua Náhuatl, es una ceremonia proveniente de las antiguas culturas nativas de Mexico y Norteamerica. Representa el vientre de nuestra Madre Tierra, que es donde uno es concebido. En la ceremonia se utilizan piedras volcanicas calentadas al rojo vivo (reactivando asi el calor guardado en las rocas cuando formaron parte de las entrañas de la tierra) en las cuales se vierte infusiones de agua con plantas aromaticas y medicinales.
La ceremonia se lleva a cabo en un un espacio cerrado con forma de iglu construido para tal fin. En los pueblos de norteamerica se construia con varas de sauce y era recubierto con mantas y cueros, mientras que en los pueblos de mexico era mas comun su construccion en barro y piedras.
Antes de ingresar en el Temazcal, nos hacemos una limpieza con resina de Copal, cuyo humo blanco nos permite entrar en contacto con el mundo divino. Al entrar lo hacemos arrodillados en posicion de humildad, receptivos, porque estamos entrando dentro del vientre de la madre tierra. Una vez ubicados en el circulo sagrado el temazcalero vierte el agua sobre las ancianitas o nuestras abuelitas, ellas guardan la historia desde antes que le hombre hubiese existido.
En el Temazcal nos estamos conectando con esa historia primigenia de la tierra que ha quedado registrada en las rocas, cuando el agua medicinal cae sobre ellas el vapor que sale es el suspiro de Dios, estamos respirandolo e ingresandolo dentro nuestro junto con la historia de la tierra. Nos nutre y nos enseña mas de nosotros mismos, con cada respiracion nos desintoxicamos, liberamos nuestras toxinas y se abren nuestros poros para sacar lo que no necesitamos y dejar entrar las cosas nuevas.
Utilizamos plantas ancestrales como el ocote, la salvia blanca, el copal y mentas que junto con los cantos sagrados, el calor y el vapor que emana de las piedras volcanicas y la contencion del utero de la pachamama nos haran sumergirnos en una unica experiencia en la cual nos entregamos a un profundo renacimiento, invitandonos a conectar con lo profundo de la tierra y de nosotros mismos, para sanar nuestro cuerpo, mente y alma.
La ceremonia se lleva a cabo en un un espacio cerrado con forma de iglu construido para tal fin. En los pueblos de norteamerica se construia con varas de sauce y era recubierto con mantas y cueros, mientras que en los pueblos de mexico era mas comun su construccion en barro y piedras.
Antes de ingresar en el Temazcal, nos hacemos una limpieza con resina de Copal, cuyo humo blanco nos permite entrar en contacto con el mundo divino. Al entrar lo hacemos arrodillados en posicion de humildad, receptivos, porque estamos entrando dentro del vientre de la madre tierra. Una vez ubicados en el circulo sagrado el temazcalero vierte el agua sobre las ancianitas o nuestras abuelitas, ellas guardan la historia desde antes que le hombre hubiese existido.
En el Temazcal nos estamos conectando con esa historia primigenia de la tierra que ha quedado registrada en las rocas, cuando el agua medicinal cae sobre ellas el vapor que sale es el suspiro de Dios, estamos respirandolo e ingresandolo dentro nuestro junto con la historia de la tierra. Nos nutre y nos enseña mas de nosotros mismos, con cada respiracion nos desintoxicamos, liberamos nuestras toxinas y se abren nuestros poros para sacar lo que no necesitamos y dejar entrar las cosas nuevas.
Utilizamos plantas ancestrales como el ocote, la salvia blanca, el copal y mentas que junto con los cantos sagrados, el calor y el vapor que emana de las piedras volcanicas y la contencion del utero de la pachamama nos haran sumergirnos en una unica experiencia en la cual nos entregamos a un profundo renacimiento, invitandonos a conectar con lo profundo de la tierra y de nosotros mismos, para sanar nuestro cuerpo, mente y alma.